El remake americano de Train to Busan sigue en vía muerta y James Wan se sincera sobre el proyecto

El productor admite que The Last Train to New York está estancado, aunque todavía sueña con ver avanzar la película

A veces en Hollywood las cosas se mueven más despacio que un zombi cojo, y el remake estadounidense de Train to Busan es el mejor ejemplo. Desde que la cinta surcoreana de Yeon Sang-ho arrasó en 2016, muchos fans llevan esperando que la versión yankee arranque de una vez, pero la realidad es… que seguimos esperando. James Wan, productor y mente maestra detrás de algunos de los mayores éxitos del terror reciente, ha dejado claro en una entrevista que la cosa está, literalmente, “parada”.

Un remake que no termina de llegar a la estación

“El proyecto me sigue emocionando, ojalá pudiera salir adelante. Si te soy sincero, ahora mismo no sé en qué punto está”, confesó Wan, dejando a todos los fans con ganas de más y cara de póker. Así, The Last Train to New York se queda, de momento, en un limbo que parece no tener fin.

La idea de adaptar Train to Busan al público estadounidense se anunció casi inmediatamente tras el boom de la película original. La versión americana tenía nombres prometedores: Timo Tjahjanto (responsable de May the Devil Take You) como director y Gary Dauberman (guionista de It) firmando el libreto. Incluso se llegó a hablar de un posible estreno en 2023. Pero ya sabemos que en la industria del cine, hasta que no ves el tráiler, mejor no te hagas ilusiones.

Lo interesante del enfoque de Wan es que no planeaban hacer un calco plano de la película coreana, sino explorar una historia paralela, ambientada en el mismo universo, pero en Estados Unidos. “Creativamente, ocurre en el mismo mundo que Train to Busan. Si la historia original es la versión surcoreana del brote, queríamos que Train to New York mostrara lo que sucede en América”, explicó Wan. Esta visión global podría ser la clave para ofrecer algo nuevo en un género tan saturado como el de los zombis.

El desafío de los remakes y el legado de Train to Busan

No es ningún secreto que los remakes americanos de éxitos extranjeros tienen fama de no dar siempre en el clavo. Basta recordar ejemplos recientes donde la magia original se perdió en la traducción. Sin embargo, el entusiasmo de Wan y el respeto hacia la obra original son señales positivas, al menos para los fans más escépticos.

Train to Busan no es solo otra peli de zombis. Lo que la elevó por encima del montón fue su capacidad para mezclar terror, acción trepidante y, sobre todo, mucho corazón. La historia del padre intentando salvar a su hija mientras el mundo se desmorona a su alrededor, y ese ambiente opresivo del tren, convirtieron la película en un clásico instantáneo. Superar o igualar ese listón será complicado para cualquier remake, pero la intención de crear un “compañero” más que una copia punto por punto, al menos da algo de esperanza.

Zombis, trenes y expectativas rotas

Mientras esperamos a que el tren americano salga, algún día, de la estación, la fiebre zombi sigue dando guerra tanto en cines como en series. Pero, ¿queda hueco para otra película más? Si The Last Train to New York logra aportar una perspectiva fresca —y mantener la intensidad emocional del original—, podría ganarse un hueco propio entre los fans.

James Wan ha demostrado en el pasado que sabe cómo sorprender y asustar al público, pero también que tiene paciencia para esperar el momento adecuado. Quizás, en un futuro no tan lejano, este remake acabe por ver la luz… o quedarse como una de esas leyendas urbanas de Hollywood.