El mayor error del pasado de DC ahora es la clave para salvar el futuro… aunque no será fácil convencerle
En un giro inesperado y bastante jugoso para los fans veteranos del universo DC, Superboy-Prime ha regresado oficialmente al canon. Pero esta vez no como el villano desequilibrado que conocimos durante Crisis Infinita o la Guerra del Sinestro Corps, sino como una posible tabla de salvación frente a la amenaza más brutal que se cierne sobre el multiverso: Darkseid y su retorcida Legión.
En Superman #28, Joshua Williamson y Dan Mora nos traen una historia cargada de acción, giros de guion y un reencuentro inesperado. Clark Kent se ve acorralado por una versión corrupta de Saturn Girl, ahora al servicio del mismísimo Darkseid, y no tarda en caer en sus garras mentales. La salvación llega en forma del Time Trapper, que saca a Superman de ese infierno psicológico y lo lleva a un universo de bolsillo… donde le espera una vieja cara conocida.
Superboy-prime en Superman #28, el regreso más inesperado
Allí está Superboy-Prime, con su eterno gesto entre chulesco y nostálgico, consciente de que su vuelta no es cualquier cosa. Recordemos que este personaje viene de Tierra Prima, un universo que, en los cómics, representaba nuestro propio mundo. Era literalmente un fan de Superman que acabó convirtiéndose en una pesadilla para sus héroes. Pero después de años de exilio y de obtener una redención parcial en Dark Nights: Death Metal, parece que está listo para ponerse del lado del bien… aunque no sin cierto sarcasmo y actitud.
Esta versión más madura, pero igual de poderosa, promete ser la pieza clave para enfrentar lo que se avecina. Porque si hay alguien capaz de hacer frente a un Darkseid con poder absoluto —alimentado por el mismísimo Universo Absoluto—, ese es Superboy-Prime.
No es un aliado cómodo, ni mucho menos confiable del todo. Pero es fuerte. Muy fuerte.
Y eso es justo lo que Superman necesita ahora.
El villano convertido en antihéroe
Durante sus etapas más oscuras, Superboy-Prime masacró a héroes, resucitó el trauma multiversal y desafió incluso a entidades cósmicas. Fue tan temido como incomprendido. Pero su desarrollo como personaje ha sido uno de los más intensos y contradictorios del universo DC. En su momento, representaba la corrupción de la inocencia fan, de alguien que no aceptaba que su mundo perfecto había cambiado.
Hoy, en cambio, parece haber aprendido la lección… aunque siga soltando pullas y comportándose como un tipo difícil.
Lo interesante aquí no es solo su brutal poder físico, sino el peso emocional que aporta a la historia. No hablamos de un Superman alternativo cualquiera. Superboy-Prime es el reflejo de lo que podría pasar si Clark perdiera el rumbo. Y ahora, el mismo universo que lo temía, lo necesita desesperadamente.
¿Qué significa esto para el futuro de DC?
Este nuevo arco parece estar colocando las piezas para un conflicto multiversal de escala colosal. Darkseid no solo está reuniendo a una Legión de versiones corruptas de los héroes del futuro, sino que también está reescribiendo las reglas del juego a través de Saturn Girl y otros antiguos aliados de Superman. Por eso, contar con Superboy-Prime no es solo una ventaja táctica, sino una jugada arriesgada con el potencial de cambiarlo todo.
¿Volverá a traicionar a todos? ¿O esta vez su redención será definitiva? Esa tensión constante es lo que convierte este número en un imprescindible.
En resumen, el regreso de Superboy-Prime no es un simple guiño nostálgico. Es una apuesta narrativa que puede enriquecer el lore actual de DC, recuperar lectores desencantados y ofrecer un personaje complejo, imprevisible y, sí, con mucho que decir aún. Superman #28 no solo recupera a un titán olvidado: lo convierte en el corazón de la lucha por el futuro del multiverso.
Y si eso no te da ganas de correr a por el cómic, quizá nada lo haga.
