Así es el primer shooter de Blumhouse: Una isla maldita, sangre como munición y sirenas demoníacas en la nueva rareza española que fusiona Resident Evil con mitología oscura
Sangre, fe y disparos
Pero lo que realmente hace que este shooter en primera persona se sienta distinto es su mecánica de disparo: aquí las balas son tu sangre. Literalmente. Cada vez que disparas, pierdes salud. Cuando recargas, no hay cargadores: te perforas las manos y extraes munición directamente de tus venas. Es grotesco, incómodo, y jodidamente brillante.
¿Te estás quedando sin sangre? Pues toca buscar cadáveres frescos y absorber su esencia. O inyectarte ampollas de sangre de sirena, esas criaturas míticas que aquí se alejan mucho del ideal de Disney para transformarse en entes viscosos, divinos y mortales.
Un shooter que huele a incienso, sangre y sal marina
Visualmente, el juego está plagado de escenas impactantes: marionetas de la Virgen María con ojos vacíos y cuellos doblados, enemigos que se mueven como barcos fantasmas y cadáveres que revientan en columnas de luz. Todo esto reforzado por un diseño artístico que combina lo tétrico con lo poético, algo que hace que Crisol se sienta tan inquietante como hermoso.
Y cuando el combate se vuelve más intenso, el protagonista suelta frases como “Arde en nombre del Sol”, reforzando la idea de que este no es un simple cazador, sino un fanático que se cree enviado por una divinidad para purgar el mal. Lo que en otros juegos sería pura brutalidad aquí se convierte en una especie de rito sagrado sangriento.
Un debut prometedor para Blumhouse Games
Aunque aún no tiene fecha de lanzamiento confirmada, sí está previsto que llegue a PC, PlayStation 5 y Xbox Series X, y tras su demo, las expectativas están muy por encima de lo que muchos esperábamos de un debut así.
Este no es solo un shooter. Es una experiencia atmosférica, una fábula oscura que rescata el miedo al mar, a la religión y al propio cuerpo. Es una historia de sacrificio, sangre y redención, con un sistema de combate tan exigente como gratificante.


