En My Hero Academia hay un desfile interminable de poderes explosivos y ataques fuera de escala, pero no todos los personajes representan el mismo nivel de amenaza
Los héroes también pueden ser un riesgo
En el caso de Mt. Lady, el peligro no está en la intención sino en la escala. Su quirk de gigantificación la convierte en un recurso espectacular contra amenazas de gran tamaño, pero en plena ciudad puede provocar colapsos estructurales o accidentes a gran escala. Aunque ha aprendido a controlarse, la línea entre heroísmo y catástrofe siempre es fina en su caso.
Traumas, emociones y destrucción
Fumikage Tokoyami es otro héroe joven cuyo poder se escapa fácilmente de sus manos. Su Dark Shadow crece en la oscuridad hasta volverse incontrolable, y aunque ha entrenado mucho, todos recordamos la escena del campamento donde su propia sombra lo mantuvo prisionero y desató un caos que pudo haber acabado con sus amigos.
El peligro de los villanos ocultos
Dentro del spin-off Vigilantes, aparece Queen Bee, una villana capaz de convertir a cualquiera en un enemigo al instante. Con su enjambre de drones puede invadir la mente de sus víctimas o suministrar Trigger, creando un ejército de villanos improvisados. Su habilidad para manipular a inocentes la convierte en una amenaza global.
Inocencia peligrosa
Uno de los casos más conmovedores es Eri, la niña con el quirk Rewind. Aunque no tiene malas intenciones, es capaz de borrar a una persona hasta el inicio de su existencia. El recuerdo de cómo desintegró accidentalmente a su padre estremece a cualquiera. Su ternura contrasta con el potencial aterrador de su poder, un arma capaz de cambiar la historia misma de la humanidad.
Algo similar ocurre con Overhaul (Kai Chisaki). Su capacidad para manipular la materia es tan radical que podría reconfigurar cualquier objeto o cuerpo a su antojo. Aunque actualmente está incapacitado, si recuperase su quirk, volvería a ser una de las figuras más temibles del mundo de los villanos.
Los villanos que representan el caos absoluto
En lo más alto está Dabi (Tōya Todoroki), un ser consumido por el odio y las llamas. Criado con el objetivo de superar a All Might, acabó convertido en alguien que no siente apego ni por su propia vida. Su fuego azul lo devora tanto a él como a su entorno, y en su camino solo deja ruinas. La indiferencia hacia su propio dolor lo convierte en un villano impredecible, dispuesto a morir si con ello consigue arrastrar a todos consigo.
La grandeza de My Hero Academia está en mostrarnos que el peligro no siempre reside en los villanos declarados. A veces, los héroes más admirados pueden ser los más letales, y los niños más inocentes, los más aterradores. En este mundo de quirks, la delgada línea entre la justicia y la destrucción depende de un instante de control… o de perderlo para siempre.


