El director de John Wick, espadas, y el regreso de un viejo compañero, Cavill promete resucitar la saga con estilo
Henry Cavill ha hablado… y no está entrenando para Superman, ni para Geralt de Rivia. Está afilando su espada para convertirse en el nuevo inmortal del cine. Después de años atrapado en un limbo de desarrollo, el reboot de Highlander por fin ha tomado forma, y lo hace de la mano del musculoso actor británico y del director de John Wick, Chad Stahelski.
En declaraciones a The Hollywood Reporter, Cavill confesó que su “gran plan para este verano” no es otro que centrarse al 100% en Highlander, una franquicia que en su día fue todo un fenómeno de culto y que ahora quiere volver con más acción, más estilo… y menos líos temporales.
Highlander, todo lo que sabemos del reboot con Henry Cavill
“Estoy extremadamente emocionado con este proyecto. Este personaje va a ser divertidísimo de interpretar y trabajar con Chad Stahelski está siendo genial. Es un hombre muy talentoso”, aseguró Cavill, con esa sonrisa que mezcla entusiasmo y espadazos que ya conocemos.
Desde hace meses, muchos fans especulaban con que el nuevo look de Cavill —con pelo más largo y una estética algo más salvaje— podría estar relacionado con Highlander, y ahora ya es oficial. Este reboot se rodará en Escocia este otoño y pretende darle una nueva vida a la historia del inmortal Connor MacLeod.
Por si fuera poco, Russell Crowe también se suma al reparto, en lo que sería una reunión entre Jor-El y Superman, como en El Hombre de Acero. Aunque aún no está confirmado oficialmente, todo apunta a que Crowe interpretará al mentor de MacLeod, el mítico Juan Sánchez-Villalobos Ramírez, un personaje que en su día encarnó Sean Connery con acento escocés, katana y todo.
¿Y qué tiene en mente Chad Stahelski para revitalizar esta saga? El director lo explicó así: “Mi argumento para convencer a Henry fue este: tienes a un tipo que lleva más de 500 años vivo. No quería estar en esta situación, pero ha entrenado durante siglos en distintas artes marciales… Así que tenemos un arco de personaje amplísimo y muchas posibilidades visuales.”

Un legado que busca redención
La saga original de Highlander, nacida en 1986 con Christopher Lambert y Clancy Brown, es conocida por su estilo, su música de Queen… y por cómo se complicó con el paso del tiempo. Cuatro secuelas, tres series derivadas (incluyendo una de animación) y montones de contradicciones en su línea temporal acabaron dejando la franquicia algo desdibujada.
Por eso, este reboot tiene una tarea difícil pero ilusionante: reconquistar tanto a los fans clásicos como a las nuevas generaciones, ofreciendo una historia épica, coherente y con el sello de calidad que Stahelski ha demostrado en la saga John Wick.
Y ojo, que aquí hay madera: acción estilizada, coreografías de combate cuerpo a cuerpo, ambientación escocesa y una historia que combina fantasía con tragedia. Todo apunta a que Amazon Studios está apostando fuerte, con una producción de gran presupuesto que quiere relanzar esta franquicia como un nuevo universo cinematográfico.
¿Y qué pasa con el resto del reparto? Aparte de Cavill y Crowe, se ha confirmado la participación de Marisa Abela, aunque todavía no se sabe qué papel interpretará. Los rumores apuntan a que podría ser un nuevo personaje clave en la vida (eterna) de MacLeod.
Una nueva era para los inmortales
Con Highlander, Cavill no solo se aleja del universo de DC y de The Witcher, sino que se embarca en una saga que puede marcar su carrera como nueva referencia en el cine de acción y fantasía. El propio actor ha demostrado en más de una ocasión su amor por las historias épicas y los mundos complejos, y esta parece ser su gran oportunidad para construir algo desde cero.
Eso sí, habrá que ver cómo se aborda la famosa frase “solo puede quedar uno” en este nuevo universo. ¿Se mantendrá la mitología clásica o apostarán por un giro más moderno? ¿Veremos referencias a los antiguos films o será un reinicio completo? Lo que está claro es que con Stahelski al mando y Cavill como protagonista, las espadas van a volar… y nosotros vamos a estar ahí para verlo.
¿Listo para que “solo quede uno”? Nosotros ya estamos afilando nuestras katanas.


