Un proyecto perdido mostraba a un Batman envejecido guiando a Damian
A veces los proyectos más interesantes son los que nunca llegan a ver la luz. Y en el caso de la saga Batman: Arkham, los fans acaban de descubrir un pedazo de historia alternativa que podría haber cambiado por completo la forma en la que recordamos al Caballero Oscuro. Un nuevo arte conceptual filtrado revela el traje que Bruce Wayne, ya mayor y curtido por los años, iba a vestir en la secuela cancelada de Arkham Knight.
La idea era arriesgada pero tremendamente atractiva: un Batman cansado, roto por dentro y por fuera, pero aún dispuesto a pelear, esta vez no como protagonista absoluto, sino como mentor de su propio hijo, Damian Wayne. Un giro que mezclaba la crudeza de Arkham con la esencia futurista de Batman Beyond.
Batman Arkham, un legado que parecía cerrado
Batman: Arkham Knight (2015) cerró la trilogía de Rocksteady con un final contundente: la aparente muerte de Bruce Wayne. Desde entonces, los rumores sobre un regreso nunca cesaron. Warner Bros. Games Montreal, responsables de Arkham Origins, fueron los encargados de explorar ese camino, pero el proyecto acabó cancelado para dar prioridad a Gotham Knights, que no consiguió enamorar ni a la crítica ni al público.
La secuela hubiera supuesto algo radical: Damian como nuevo protagonista y un Bruce en segundo plano, envejecido, llevando sobre sus hombros no solo el peso de Gotham, sino de su propio legado. El traje conceptual diseñado por Jerad S. Marantz, artista con experiencia en proyectos como Spider-Man: Far From Home y Predator: Killer of Killers, refleja precisamente esa idea: un héroe sostenido casi a la fuerza por su armadura.
El Batsuit que sostenía a un hombre roto
En palabras del propio Marantz: “Era un Batman mucho más mayor, y el traje mantenía unido a este héroe golpeado y roto. Batman sigue siendo mi superhéroe favorito. Podría trabajar en él para siempre”.
La armadura mostraba líneas duras, refuerzos que parecían prótesis, un aire mecánico que recordaba a la fragilidad escondida bajo el mito. Ya no era el traje de un guerrero en su mejor momento, sino de un veterano que necesitaba de cada pieza tecnológica para seguir de pie.
El propio artista confesó sentirse emocionado de poder crear un nuevo diseño para el universo Arkham, aunque finalmente el juego nunca pasó de la fase de concepto.
Un proyecto con sabor a Batman Beyond
Lo más llamativo es que este proyecto parecía beber directamente de la esencia de Batman Beyond, la famosa serie animada que mostraba a un Bruce Wayne anciano entrenando a Terry McGinnis. Aquí la diferencia era clara: el heredero iba a ser su propio hijo biológico, Damian Wayne, lo que habría abierto un abanico de tensiones dramáticas y emocionales nuevas.
El peso de la relación padre-hijo, en un mundo como Gotham, prometía una historia mucho más personal que la habitual lucha contra el crimen. Damian no es precisamente el más dócil de los Robins, y ver cómo un Bruce cansado intentaba guiarle habría sido oro puro para los fans.
Un hueco que intentó llenar Suicide Squad
En cierto modo, Warner trató de tapar ese vacío con Suicide Squad: Kill the Justice League, que forzó el regreso de Batman solo para acabar con él de forma polémica a manos de Harley Quinn. El resultado fue un aluvión de críticas que dejó claro que los seguidores esperaban otra cosa. Y viendo ahora este arte conceptual, la sensación de oportunidad perdida es aún mayor.
La huella imborrable de Arkham
Pese a los altibajos posteriores, es innegable que la saga Arkham marcó un antes y un después en los videojuegos de superhéroes. Arkham Asylum (2009) sorprendió por su atmósfera claustrofóbica y la maestría con la que trasladó a Batman al medio. Arkham City expandió esa experiencia con un mundo abierto plagado de villanos clásicos como Hugo Strange, el Pingüino o Dos Caras. Finalmente, Arkham Knight puso el broche con un Gotham gigantesco y la introducción del misterioso Arkham Knight, que terminó siendo Jason Todd.
Que existiera un plan para continuar esa historia con Damian al frente confirma que Warner veía aún potencial en la franquicia. Pero el cambio de rumbo hacia proyectos como Gotham Knights nos dejó sin esa visión de un Bruce veterano, derrotado pero aún indestructible en espíritu.
El What If definitivo para los fans
Hoy solo nos queda mirar esas ilustraciones y preguntarnos qué habría pasado si Warner hubiera seguido adelante. Un juego donde Damian Wayne recogía el manto y Bruce, convertido en mentor herido, ofrecía la última lección de su vida, habría sido un cierre perfecto y a la vez un nuevo comienzo.
No veremos ese futuro, pero al menos podemos imaginarlo gracias a este arte conceptual. Y quizá, algún día, Warner decida rescatar la idea y darle a los jugadores la oportunidad de vivir la historia que Gotham merece.
