Blanka debutó en 1991 como un personaje que rompía moldes: un guerrero de aspecto casi animal, conocido por electrocutar a sus rivales y lanzarse en ataques en forma de bola. Momoa, que ya ha demostrado su capacidad para encarnar figuras icónicas como Aquaman o el futuro Lobo del nuevo DCU, promete dar vida a un Blanka brutal y espectacular.
En declaraciones a The Playlist mientras promocionaba The Chief of War, Momoa confesó que este proyecto tiene un toque personal: “Mi hijo y yo jugamos a Street Fighter; es el único videojuego que jugué”. Esa conexión familiar le da un plus de motivación que seguramente se notará en pantalla.
Además, el historial de Momoa en adaptaciones de gran presupuesto juega a su favor. Su última participación en una película basada en un videojuego —Minecraft: The Movie aún está en camino— ya apunta a lo grande. Y recordemos que su presencia en taquilla con proyectos como Aquaman rozó el billón de dólares.
Jason Momoa, con su seguridad característica, ya ha lanzado el primer desafío: “Vamos a dar lo mejor de nosotros. El público se merece ver a Blanka como siempre lo imaginó”. Una declaración de intenciones que huele a victoria antes de empezar el combate.
Con este casting, Sakurai no solo busca fidelidad al juego, sino también crear un espectáculo cinematográfico que compita con los grandes blockbusters actuales.