Un roguelike barato, feo y divertidísimo que no para de crecer
En un año cargado de lanzamientos potentes como Borderlands 4 o Silent Hill f, nadie esperaba que un título con gráficos toscos y un humor absurdo pudiera colarse entre lo más vendido de Steam. Y sin embargo, Megabonk ha hecho justo eso: convertirse en uno de los fenómenos más sorprendentes de 2025.
Este roguelike de supervivencia ha logrado superar las 42.000 partidas simultáneas en apenas una semana, alcanzando un pico histórico que todavía sigue en ascenso. Su propuesta no tiene nada de complicada: acumular botín, subir de nivel, desbloquear personajes y sobrevivir a oleadas infinitas de enemigos. Una fórmula sencilla que, gracias a su ritmo frenético y a su estilo desenfadado, ha enganchado a miles de jugadores en todo el mundo.
Megabonk, el fenómeno inesperado de 2025
El secreto de Megabonk está en su jugabilidad directa y adictiva, más que en sus gráficos. El creador, conocido únicamente como Bonk en redes, ignoró consejos que le recomendaban no publicar el juego. Hoy, con más de 100.000 copias vendidas en sus primeros tres días, puede presumir de haber callado muchas bocas.
Además, su precio es otra baza ganadora: menos de 10 dólares (unos 9 euros al cambio) hasta el 2 de octubre. Esta accesibilidad lo ha convertido en un éxito instantáneo, especialmente entre quienes buscan partidas rápidas y sin complicaciones frente a propuestas AAA que requieren decenas de horas para empezar a brillar.
Los jugadores lo comparan con Vampire Survivors, otro indie que dio la campanada en su día, pero coinciden en que Megabonk tiene personalidad propia: es descarado, absurdo y tremendamente divertido.
David contra Goliat en Steam
Lo más impresionante es que el juego no ha salido en un mes flojo, sino junto a auténticos pesos pesados como Borderlands 4, Dying Light: The Beast y Hollow Knight: Silksong. Pese a ese panorama, Megabonk está resistiendo sin despeinarse y se mantiene en el top 15 global de Steam.
Su 94% de valoraciones muy positivas confirma que el boca a boca está funcionando de maravilla. Las redes sociales se han llenado de clips y comentarios de jugadores que disfrutan “bonkeando” sin parar, y todo apunta a que esta ola de entusiasmo no va a frenar pronto.
El efecto Steam y los indies
Lo que ocurre con Megabonk no es un caso aislado. Steam se ha convertido en una catapulta para los juegos indie, que gracias a precios accesibles y a comunidades activas pueden rivalizar con producciones multimillonarias. Hace apenas unos años vimos cómo Among Us, un juego lanzado casi en silencio, explotaba gracias a los streamers. Después llegó Vampire Survivors, demostrando que un título barato y minimalista podía robar horas de sueño a millones de jugadores.
En ese mismo camino ahora brilla Megabonk, confirmando que los jugadores valoran más la diversión inmediata que los gráficos de última generación. Al final, lo que engancha es esa sensación de “una partida más” que se convierte en una noche entera frente a la pantalla.
Impacto económico y cultural
Aunque parezca un detalle menor, los indies como Megabonk mueven cifras que cualquier estudio soñaría. Más de 100.000 ventas en tres días implican una entrada de ingresos brutal para un creador independiente. A diferencia de los grandes estudios, que necesitan recuperar presupuestos millonarios, un proyecto así puede ser rentable desde el primer día.
Pero no es solo dinero: estos juegos generan tendencias culturales. Los memes, los vídeos virales en redes y la facilidad para recomendarlo a un amigo hacen que se expanda como un fuego imposible de apagar. Los desarrolladores AAA deberían tomar nota: el público está hambriento de propuestas frescas y accesibles.
Un futuro lleno de posibilidades
Con este arranque, no es descabellado pensar que Bonk quiera expandir su obra con nuevos modos, personajes y eventos especiales. También es probable que pronto veamos Megabonk en consolas, siguiendo el ejemplo de otros indies que empezaron en PC y acabaron llegando a Nintendo Switch, PlayStation o Xbox.
Sea cual sea el futuro, la lección está clara: en una industria dominada por blockbusters, aún hay espacio para que un pequeño proyecto hecho con pasión y buen humor pueda plantar cara a gigantes y ganarse un lugar en el corazón de los jugadores.


