El hecho de que una intérprete asociada directamente a una producción original de Disney+ invite a cancelar el servicio coloca a Maslany en una posición inédita dentro del universo Marvel. En su publicación, acompañada de una imagen en la que aparece con el traje de captura de movimientos de She-Hulk, dejó claro que no comparte la manera en la que la compañía está manejando sus decisiones de programación.
Con este movimiento, la actriz marca distancias públicas con Disney, algo poco habitual en el entorno de Marvel Studios, donde las figuras suelen mantener una línea muy controlada respecto a la compañía.
Aunque no ofreció más explicaciones tras su post, Maslany se convirtió en la primera gran estrella Marvel en pronunciarse abiertamente contra el servicio de streaming que distribuye su propia serie. Este hecho ha provocado un debate sobre el nivel de independencia de los actores dentro de la maquinaria Disney.
Lo que empezó como una publicación en redes sociales se ha convertido en una señal de que la insatisfacción con Disney ha alcanzado a nombres destacados dentro de su propio ecosistema. Una fractura que puede tener más repercusiones de las que la compañía imagina si otros intérpretes o creadores siguen este camino.
Mientras tanto, los fans se debaten entre el apoyo a Maslany por su valentía y la preocupación por lo que este enfrentamiento pueda significar para proyectos futuros dentro del MCU. La duda ahora es si la actriz mantendrá esta postura de forma activa o si se tratará de un gesto aislado en un momento de tensión.