Loeb ha destacado lo especial que resulta revivir el espíritu del primer número de los X-Men. Según el escritor, lo apasionante de esta propuesta está en contraponer la inocencia de los héroes adolescentes con la dureza de los supervivientes del mundo de Apocalypse: “Los XoA solo conocen la guerra y la muerte, mientras que los X-Men originales aún no habían experimentado nada parecido. Eso hace que este cruce sea inolvidable”.
Además, la historia contará con la presencia de Nate Grey (X-Man), otra pieza clave de aquel universo alternativo, lo que intensifica aún más las tensiones. Para los fans veteranos, es una oportunidad de reencontrarse con uno de los personajes más icónicos del crossover original.
La importancia del legado mutante
Marvel sabe lo que significa este regreso y lo acompaña de un desfile de portadas alternativas a cargo de nombres legendarios: Arthur Adams, Mark Brooks, Russell Dauterman, Joe Madureira, Stephen Platt y Joshua “Sway” Swaby. Cada uno aporta su estilo personal, desde la energía noventera hasta la modernidad más estilizada, convirtiendo el número en una auténtica pieza de coleccionista.
Más allá del espectáculo, este enfrentamiento es un homenaje a la resiliencia de los mutantes y a su capacidad para evolucionar en cada generación. De los héroes esperanzados de los sesenta a los guerreros heridos de los noventa, la historia de los X-Men siempre ha sido la de adaptarse a los tiempos, y este cruce es un recordatorio perfecto de ello.
Porque al final, pocas cosas resultan tan irresistibles como ver a los héroes que crecieron con la esperanza en sus corazones enfrentarse a las versiones que tuvieron que luchar para sobrevivir. Y en esa batalla, lo único seguro es que los fans saldrán ganando.