Amazon sorprende al pagar una cifra simbólica por el control total del agente 007
La operación que nadie vio venir
Cuando el acuerdo se anunció en febrero, los rumores apuntaban a una cifra cercana a los mil millones de dólares. Sin embargo, el reciente informe financiero de EON revela que la cantidad real fue un 98% inferior. Este pago cubriría “el interés en la franquicia Bond, los activos asociados y las filiales B24 Limited y B25 Limited”. Es decir, Amazon no solo se llevó al agente 007, sino también las llaves de su cuartel general.
Lo curioso es que esta cifra es inferior al coste de cualquier película de Daniel Craig como Bond. Por ejemplo, Casino Royale, Skyfall o Spectre superaron fácilmente los 150 millones de presupuesto cada una. En perspectiva, Amazon ha comprado la saga entera por menos de lo que costó construir el escenario del volcán en Solo se vive dos veces.
El precio de un icono cinematográfico
Aunque 20 millones pueda parecer poco, hay que recordar que EON sigue siendo una productora con peso propio y que, con Amazon al mando, la saga podría expandirse hacia nuevas fronteras: series derivadas, videojuegos, documentales y productos exclusivos para Prime Video. No sería raro ver un universo Bond al estilo Marvel, con spin-offs dedicados a personajes como M, Q o incluso los villanos más carismáticos.
Una comparación que deja cifras al descubierto
Pongamos las cosas en perspectiva: el presupuesto de El espía que me amó (1977), protagonizada por Roger Moore, fue de unos 13,5 millones de dólares. Es decir, la compra de toda la franquicia ha costado poco más que aquella película en su momento. Si ajustamos por inflación, incluso Dr. No (1962), que costó solo 1,1 millones, equivaldría hoy a más de 11 millones. Así que, técnicamente, Amazon ha pagado el precio de dos Dr. No por quedarse con seis décadas de historia del cine.
Este tipo de movimientos no son nuevos en la industria. Disney adquirió Star Wars por 4.000 millones en 2012, y Marvel por una cantidad similar años antes. En ese contexto, el precio de Bond parece de saldo. Pero el acuerdo tiene trampa: EON podría seguir recibiendo beneficios residuales, y parte del pago podría estar ligado al rendimiento de las próximas películas.
Qué gana Amazon con esta jugada
Y no hay que olvidar el impacto del merchandising y las colaboraciones de lujo. Desde coches Aston Martin hasta relojes Omega, Bond mueve millones fuera de las salas de cine. Amazon podría integrar esta maquinaria con su propio ecosistema de ventas y distribución, creando la sinergia perfecta entre el cine y el comercio digital.
Un futuro en juego
Si algo está claro, es que el agente secreto más famoso del mundo acaba de cambiar de manos, y su licencia para matar ahora pertenece al gigante del comercio online.


