Andy Muschietti confirma que aún forma parte del ambicioso reinicio de Batman en el nuevo DCU
Palabras del propio director
Esta confirmación llega en un momento complicado para DC Studios, que anunció su primera fase, Dioses y Monstruos, hace ya tiempo sin que muchos proyectos se concreten. Títulos como The Authority, Waller o Booster Gold siguen en el limbo, y los fans empiezan a perder la paciencia ante la falta de información sólida sobre el nuevo Batman.
El propio James Gunn ha reconocido que definir el tono y enfoque del personaje está siendo un desafío, sobre todo teniendo en cuenta la coexistencia con la versión de Robert Pattinson, que seguirá en su propio universo alternativo bajo el sello Elseworlds.
El reto de convivir con dos Batman a la vez
Una de las grandes incógnitas del proyecto es cómo diferenciar al Batman del DCU del de Reeves, especialmente cuando ambas versiones podrían coincidir en cartelera. Gunn, sin embargo, parece confiado en que el público sabrá distinguir entre ambos universos, y no considera que sea un problema real para la taquilla.
Por su parte, el fichaje de Muschietti sigue generando debate. Tras el resultado desigual de The Flash, algunos fans se muestran escépticos sobre si el director argentino es la mejor opción para relanzar una saga tan icónica. Otros, en cambio, ven en él una oportunidad de aportar una visión más emocional y familiar, especialmente si la trama sigue el arco de los cómics donde Bruce Wayne comparte protagonismo con Damian Wayne, su hijo y nuevo Robin.
Entre la oscuridad y la herencia familiar
Además, la película podría marcar un punto de unión entre generaciones de fans. Mientras Reeves explora la parte más detectivesca y realista del personaje, Muschietti podría apostar por una mezcla de acción espectacular y emoción familiar, consolidando así dos visiones complementarias del mito del murciélago dentro del nuevo DCU.
Un proyecto clave para el nuevo DCU
Hasta que llegue el rodaje, el futuro del Caballero Oscuro en el DCU sigue cubierto por las sombras, pero con Muschietti aún al timón y un guion en marcha, el murciélago sigue vivo… aunque todavía lejos de volar.


