La precuela de Juego de Tronos sobre Dunk y Egg se estrenará en enero, pero su corta duración ha encendido a los fans
Muchos esperaban que A Knight of the Seven Kingdoms fuese la nueva joya de Poniente, una precuela que recuperara el espíritu épico de Juego de Tronos. Pero lo que nadie se esperaba era que cada episodio durara solo media hora. Sí, has leído bien: media hora por capítulo para contar una historia de caballeros, dragones y linajes Targaryen. Y claro, internet ha explotado.
Según los informes filtrados, la nueva serie de HBO contará con solo seis episodios de unos 30 minutos cada uno, lo que significa que toda la temporada tendrá una duración total de unas tres horas. O sea, lo mismo que una película larga, algo que no ha sentado nada bien entre los seguidores del universo de George R. R. Martin.
Mientras muchos aún están procesando el final de la segunda temporada de La Casa del Dragón, esta noticia ha caído como una jarra de agua fría. En redes sociales, los fans no han tardado en reaccionar con ironía, memes y algo de indignación.
“¿Treinta minutos por episodio para una serie de Juego de Tronos? Madre mía…”, decía un usuario en X (Twitter). Otro se lamentaba de los tiempos en que las temporadas duraban veinte episodios y las tramas se cocinaban a fuego lento: “Echo de menos las series que duraban meses, no tres tardes”. Y no faltó quien resumió el sentir general con un toque de sarcasmo: “Tres horas en total… que lo hagan película, por los Siete Dioses”.
Las comparaciones con House of the Dragon eran inevitables. Mientras la serie centrada en los Targaryen ofrecía temporadas de 8 a 10 capítulos de una hora cada uno, A Knight of the Seven Kingdoms se presenta como una especie de miniserie compacta. Muchos fans han señalado que esta decisión parece más una estrategia de “engagement farming”, es decir, alargar artificialmente la atención del público durante seis semanas, en lugar de estrenar una película que podría condensar la historia de forma más natural.
Una historia más pequeña, pero muy esperada
Pese al enfado general, la serie tiene motivos para generar expectación. Basada en las célebres novelas cortas de Martin, El caballero errante y La espada juramentada, A Knight of the Seven Kingdoms se sitúa un siglo antes de los eventos de Juego de Tronos.
Su protagonista será Ser Duncan el Alto (Dunk), interpretado por Peter Claffey, acompañado de su joven escudero Egg (Dexter Sol Ansell), quien más tarde se convertirá en el rey Aegon V Targaryen, bisabuelo de Daenerys. Martin ha descrito el proyecto como “tan fiel como un hombre razonable podría esperar”, lo cual, viniendo del propio autor, es decir mucho.
El tono de la historia es más íntimo que las intrigas palaciegas de Desembarco del Rey o las batallas de dragones de La Casa del Dragón. Aquí hay más aventura caballeresca, humor y humanidad, una especie de road movie medieval que muestra el corazón del universo de Martin desde otro ángulo: el de los héroes olvidados.
Una jugada arriesgada de HBO
Lo que muchos se preguntan ahora es si HBO no estará pecando de exceso de prudencia. Después del colosal presupuesto de House of the Dragon y del intento de mantener viva la franquicia, esta producción parece casi “modesta” en comparación.
Algunos expertos sugieren que HBO está probando un formato más corto y ágil, buscando mantener la calidad visual y narrativa sin asumir los costes de las superproducciones. Si el experimento funciona, no sería raro que A Knight of the Seven Kingdoms abra la puerta a nuevas historias del universo de Martin contadas en formato mini o incluso antológico.
Aun así, la decisión ha dividido al público. Mientras unos ven una oportunidad para centrarse en personajes y desarrollo emocional, otros temen que el mundo de Poniente pierda su esencia épica. En un fandom acostumbrado a dragones, traiciones y capítulos de una hora que dejaban el corazón en vilo, media hora sabe a poco.
El regreso a Poniente será breve, pero intenso
La serie se estrenará el 18 de enero de 2026 en HBO y Max, y todo apunta a que el hype, pese a la polémica, seguirá siendo altísimo. Al fin y al cabo, es Juego de Tronos: por corta que sea, cada historia ambientada en Poniente sigue atrayendo a millones de espectadores.
Y quién sabe, tal vez este “experimento de tres horas” termine siendo un soplo de aire fresco en un universo televisivo que a veces se pierde en su propia ambición. Si algo ha demostrado George R. R. Martin, es que una buena historia no necesita durar una eternidad, sino dejar cicatrices que nunca se olvidan.
