Square Enix divide a los fans con la función Streamlined Progression, que permite superar Final Fantasy VII Remake casi sin esfuerzo
Durante años, la saga Final Fantasy VII ha sido casi sagrada para millones de jugadores. Por eso, cuando Square Enix anunció que el remake recibiría un modo trampa oficial, las redes ardieron. La nueva función, llamada Streamlined Progression, permitirá jugar con vida infinita, daño máximo y experiencia acelerada, e incluso completar el título en menos de ocho horas. Pero lo más sorprendente es que la idea ha generado debate dentro del propio estudio japonés.
El co-director Naoki Hamaguchi ha salido a defender su decisión con una frase que ha dividido a la comunidad: “El jugador debería tener la libertad de decidir cómo interactuar con el contenido.” Una afirmación que muchos fans han recibido con aplausos… y otros con indignación.
Modo trampa en Final Fantasy VII Remake
Según ha explicado Hamaguchi en una entrevista con Automaton, Streamlined Progression se podrá activar desde el menú de opciones y no tendrá restricciones. Los jugadores podrán mantener HP al máximo, infligir daño constante al nivel más alto o aumentar la ganancia de experiencia para avanzar rápidamente por la historia.
En palabras del director, este modo no busca romper el equilibrio del juego, sino “dar a los usuarios la posibilidad de disfrutar a su manera”. Sin embargo, incluso dentro del equipo de desarrollo, no todos están convencidos. “Naturalmente, cuando anunciamos funciones así, recibimos respuestas como ‘¡Esto es sacrilegio!’”, admitió Hamaguchi. “Incluso dentro del equipo hay quienes lo sienten así. Pero si nadie da el paso, nunca ocurrirá.”
Un debate entre nostalgia y accesibilidad
El anuncio ha reavivado una vieja discusión: ¿deben los juegos ofrecer formas más sencillas de avanzar o mantener su dificultad original como parte de la experiencia? Para muchos veteranos de la saga, parte del encanto de Final Fantasy VII estaba en su reto, su exploración y su curva de aprendizaje.
Sin embargo, Hamaguchi señala que el objetivo actual es ampliar la audiencia y adaptarse a los tiempos: “Con el entretenimiento digital de hoy, el jugador debe tener la opción de decidir cómo jugar.” En un mercado donde la falta de tiempo afecta a muchos, esta función podría atraer a quienes desean disfrutar de la historia sin pasar horas combatiendo.
De hecho, el director se mostró empático con quienes apenas pueden jugar entre trabajo y responsabilidades: “A mí me pasa lo mismo. Me gusta probar muchos juegos para mantenerme al día, pero no tengo tiempo, así que a veces desearía tener acceso a funciones de depuración para avanzar más.”
De reto a experiencia personal
Hamaguchi asegura que con Streamlined Progression se podrá completar Final Fantasy VII Remake en unas siete u ocho horas si se saltan las cinemáticas. Una idea impensable para los fans más puristas, que recuerdan con cariño sus primeras partidas de decenas de horas.
Aun así, la función será totalmente opcional, y el director insiste en que la experiencia completa sigue siendo la ideal: “Preferiría que los jugadores vivieran la historia completa, pero entiendo que cada uno tiene su manera de disfrutarla.”
En otras palabras, Final Fantasy VII Remake se abre a dos tipos de público: los nostálgicos que buscan la experiencia clásica y los nuevos jugadores que solo quieren revivir la historia sin estrés.
¿Hacia dónde va el futuro de la saga?
Esta actualización llegará en enero de 2026, coincidiendo con las versiones para Nintendo Switch 2 y Xbox Series X/S, además de actualizar las ediciones actuales de PS5 y PC. Square Enix ha explicado que su intención es mantener Remake vivo hasta la llegada de la siguiente entrega del proyecto, Final Fantasy VII Rebirth.
El movimiento encaja en una tendencia creciente dentro del mundo del videojuego: la búsqueda de mayor accesibilidad y libertad de elección. Títulos recientes como Elden Ring o Hades II han explorado modos fáciles o ayudas para ampliar su alcance sin perder identidad. En este contexto, el modo trampa de Final Fantasy VII Remake parece una evolución lógica, aunque no todos estén dispuestos a aceptarla.
Entre la herejía y la innovación
En las redes, las reacciones no se han hecho esperar. Algunos lo consideran una herejía que profana uno de los JRPG más icónicos de la historia, mientras otros celebran que Square Enix finalmente piense en los jugadores con menos tiempo.
Lo cierto es que esta decisión deja claro algo: la industria ya no mide el valor de un juego solo por su dificultad, sino por la libertad que ofrece al usuario. En palabras del propio Hamaguchi, “si no innovamos, nos quedamos atrás.”
Y aunque muchos puristas clamen “¡Esto es sacrilegio!”, quizá el verdadero espíritu de Final Fantasy siempre haya sido evolucionar.


