La showrunner asegura que el actor australiano ha logrado algo que pocos creían posible: que el público olvide a Henry Cavill
Desde que Netflix anunció el relevo de Henry Cavill por Liam Hemsworth como Geralt de Rivia, el fandom de The Witcher ha vivido entre la incertidumbre y la curiosidad. Pero según la showrunner Lauren Schmidt Hissrich, el australiano no solo ha estado a la altura del reto, sino que ha conseguido hacer suyo al personaje en cuestión de minutos.
The Witcher está cerca de su temporada 4
En una entrevista reciente con RadioTimes, Hemsworth confesó que al principio fue reacio a aceptar el papel. “Tenía muchas dudas y preguntas sobre todo esto. Era seguidor de los videojuegos, luego vi la serie, me gustó, y también leí los libros. Pero el hecho de entrar en una serie con una base de fans tan apasionada me daba respeto”, explicó.
El actor aseguró que su decisión final vino motivada por su admiración hacia la saga. “Si no fuese fan, no habría aceptado. Lo hice porque pensé que podía hacer justicia al personaje y aportar una interpretación diferente en esta parte de la historia”, añadió.
Mientras algunos seguidores todavía guardan fidelidad a Cavill, Hissrich está convencida de que el cambio no será un problema: “Cuando ves a Liam en pantalla, en unos 45 segundos dejas de pensar en Henry. Liam posee al personaje, lo hace suyo”, afirmó en declaraciones a Tudum, el portal oficial de Netflix.
El caos llega The Witcher
Tras los eventos de la tercera temporada, el Continente se sume en el caos. Geralt, Yennefer y Ciri quedan separados por una guerra devastadora, cada uno enfrentando sus propios demonios y nuevos aliados inesperados. El reto, según la sinopsis oficial, será “aceptar a estas familias encontradas” para poder reunirse de nuevo y, quizás, sobrevivir al destino que los persigue.
La cuarta temporada promete mantener el tono épico, pero también explorar una faceta más emocional de los protagonistas. Hemsworth, además, ha trabajado para darle a Geralt una energía más visceral, con una interpretación que, según los adelantos, apuesta por la contención antes que por la brutalidad.
Los regreso en el reparto
Entre los regresos confirmados están Anya Chalotra como Yennefer de Vengerberg, Freya Allan como Ciri, Joey Batey como el entrañable Jaskier, Eamon Farren como Cahir, Anna Shaffer como Triss Merrigold y Mimî M. Khayisa como Fringilla. Pero el gran fichaje de la temporada es Laurence Fishburne, quien dará vida al vampiro Regis, un personaje crucial para los lectores de La saga del Lobo Blanco.
También habrá nuevo rostro para Vesemir, el mentor de Geralt. El actor Peter Mullan toma el relevo de Kim Bodnia, quien no pudo volver debido a compromisos con la película F1 de Apple y Warner Bros. “Kim estaba devastado, amaba el papel. Pero entendimos que no podía compaginarlo con ese rodaje”, contó Hissrich.
La polémica de The Witcher
El relevo de Hemsworth no solo implica un cambio de rostro, sino una transición narrativa clave para la serie. Hissrich ha descrito esta nueva etapa como “un renacimiento”, una oportunidad para refrescar la energía y explorar el futuro del brujo más allá de los confines del pasado. “No estamos haciendo borrón y cuenta nueva, pero sí estamos ampliando lo que ya teníamos. Liam nos ha permitido hacerlo con naturalidad”, comentó la showrunner.
Para muchos fans, el mayor desafío será emocional: aceptar un nuevo Geralt sin sentir que se traiciona la versión de Cavill. Pero si algo ha demostrado The Witcher desde su estreno en 2019 es su capacidad para reinventarse sin perder su esencia. Y si Netflix logra mantener el equilibrio entre nostalgia y novedad, la cuarta temporada podría marcar un renacimiento tan inesperado como poderoso para la franquicia.
Los ocho episodios de la cuarta temporada de The Witcher llegarán a Netflix el 30 de octubre, justo a tiempo para un Halloween lleno de monstruos, espadas y decisiones morales imposibles. Y aunque aún no hay fecha para la quinta —y última— temporada, el equipo promete cerrar la saga “a lo grande”.
