James Gunn explica cómo un asesinato aparentemente cómico en Superman cambiará por completo el destino del DCU
La escena parecía una simple broma entre superhéroes. Hawkgirl, con su característico temperamento, despachaba al presidente de Boravia con un golpe fulminante en la película Superman. Muchos fans rieron. Pero, como acaba de confirmar James Gunn, esa muerte “menor” no solo no fue casual, sino que se convertirá en una de las piezas clave del nuevo Universo DC.
El propio Gunn, que dirige la reconstrucción completa del DCU, aclaró en redes sociales que el suceso tendrá implicaciones políticas y morales a largo plazo. En respuesta a un fan que preguntó por la creciente hostilidad de Rick Flag hacia los metahumanos, el cineasta lo dejó claro: “Rick no los odia, teme el poder que algunos tienen para dictar la política mundial. Y todo empezó con Superman y la Justice Gang, especialmente con Hawkgirl”.
La conexión entre Superman y Pacificador
Según Gunn, el incidente de Boravia será el detonante de un conflicto que se extenderá hasta Man of Tomorrow, donde el propio Superman deberá enfrentarse a las consecuencias de los actos de su equipo. Pero la historia no se queda ahí. El director también adelantó que Rick Flag tiene un plan llamado Salvation, una dimensión alternativa similar a la Tierra que servirá como “vertedero” para los metahumanos más peligrosos.
“Flag solo quiere proteger a los estadounidenses”, explicó Gunn, “aunque lo haga de la forma más fría posible. Y sí, odia a Pacificador por haber matado a su hijo”. Con esa frase, el creador de Guardianes de la Galaxia une las tramas de Creature Commandos, Superman y Pacificador, mostrando que el nuevo DCU no será una simple sucesión de historias aisladas, sino un engranaje continuo de causas y consecuencias.
Un universo con heridas abiertas
Esta nueva etapa de DC busca lo que el universo anterior nunca consiguió: construir un mundo donde cada acción tenga peso y cada personaje deje huella. La muerte del presidente boraviano podría ser el equivalente a la batalla de Metrópolis en el Snyderverso, pero con un enfoque mucho más político.
El propio Gunn ha dejado entrever que Man of Tomorrow abordará el dilema moral de los metahumanos como armas de poder. Si Superman representa la esperanza, Hawkgirl encarna el lado oscuro de esa fuerza sin control. Y Flag, con su proyecto Salvation, será el reflejo de un miedo muy humano: la necesidad de contener lo que no se puede comprender.
Con esto, el DCU podría acercarse más al tono de los cómics clásicos de los 80, donde las historias no se limitaban a enfrentamientos físicos, sino que exploraban cómo la existencia de seres sobrehumanos alteraba la sociedad, la política y la moral.
La visión de James Gunn
James Gunn parece decidido a dar coherencia emocional a su universo, algo que Marvel ha ido perdiendo con el tiempo. En sus redes, el cineasta mantiene una comunicación constante con los fans, respondiendo dudas y anticipando matices de sus proyectos. Su forma de narrar mezcla lo épico con lo humano, lo absurdo con lo trágico, algo que ya se percibía en El Escuadrón Suicida y que ahora se amplifica con Superman y Pacificador.
Además, Gunn se permitió bromear sobre la recepción de la segunda temporada de Pacificador: “Está bien si no os ha encantado el final, a mí me ha encantado”, comentó, recordando con humor que hizo un cameo en el episodio final. Ese tono cercano es parte de su marca: un creador que no teme mostrar la ironía y el caos del propio universo que construye.
El futuro del DCU empieza con una muerte
La estrategia de Gunn es clara: cada muerte, cada gesto y cada línea de diálogo tienen consecuencias. Lo que parecía un gag de Hawkgirl es ahora el punto de partida de un conflicto que puede definir toda una fase del DCU. Si Man of Tomorrow aborda las repercusiones políticas y morales del poder metahumano, y Salvation se convierte en la próxima gran amenaza, estamos ante una etapa que promete tensión, crítica social y personajes mucho más humanos.
De momento, Pacificador temporada 2 ya está disponible en HBO Max y sirve como aperitivo perfecto para lo que se avecina: un universo DC donde las risas pueden transformarse, en cualquier momento, en tragedia.
