El marsupial más gamberro de los videojuegos, Crash Bandicoot, podría volver… esta vez, en versión animada
Crash Bandicoot en Netflix
Si el proyecto sale adelante, sería la primera serie de televisión basada en Crash Bandicoot, una saga que ha sobrevivido durante casi tres décadas y que ha sabido reinventarse con entregas como Crash Bandicoot 4: It’s About Time o Crash Team Rumble.
Uno de los mayores iconos del mundo de los videojuegos
Desde su debut en PlayStation, Crash se ha convertido en uno de los iconos más reconocibles del videojuego. Creado originalmente por Naughty Dog, el marsupial mutante luchaba contra el malvado Dr. Neo Cortex en niveles llenos de frutas wumpa, TNT y máscaras parlantes. Su estilo desenfadado y su carisma hicieron de él un símbolo de toda una generación.
El interés de Netflix en adaptar franquicias clásicas no es casual: el éxito de series como Arcane (inspirada en League of Legends) o Castlevania ha demostrado que la animación puede ser una vía poderosa para revivir universos de videojuegos sin perder su esencia.
Una era dorada para las adaptaciones animadas
Aun así, el caso de Crash Bandicoot apunta más al público familiar y nostálgico, algo que encaja perfectamente con la línea de WildBrain. La combinación de humor slapstick, aventuras alocadas y colorido visual promete un festín para los amantes del personaje y una puerta de entrada para nuevas generaciones.
Si bien no hay confirmación oficial, el rumor cobra fuerza por los múltiples proyectos en marcha entre Netflix y WildBrain, incluido un show animado de Minecraft anunciado el año pasado. Todo indica que la plataforma quiere expandir su catálogo con franquicias icónicas de la cultura gamer, aprovechando el tirón emocional y comercial que estas marcas siguen teniendo.
El legado del marsupial más loco de los videojuegos
Más allá de sus saltos imposibles y su característico grito, Crash Bandicoot ha sido un icono cultural desde los años noventa, especialmente en la era dorada de PlayStation. Su diseño, mezcla de humor rebelde y energía desbordante, lo convirtió en una especie de “anti-Mario”: menos pulcro, más caótico, pero igual de carismático. Su personalidad traviesa y su relación con Coco y Aku Aku han generado una mitología propia, fácilmente reconocible incluso por quienes nunca han jugado a sus títulos.
Un clásico que nunca muere
Y quién sabe… tal vez esta adaptación sea solo el comienzo de algo mayor, con nuevas entregas de videojuegos o incluso un universo compartido entre las licencias más queridas de los noventa.
Porque si algo ha demostrado Crash en casi treinta años es que siempre vuelve a levantarse, girando con más fuerza que nunca.


