El monstruo más temido del universo DC esconde un secreto que lo conecta directamente con Darkseid
Parece que el universo de Superman ha vuelto a ponerse patas arriba. El número más reciente del cómic, escrito por Joshua Williamson e ilustrado por Eddy Barrows y Eber Ferreira, ha introducido un impactante cambio en los orígenes de Doomsday, el villano que una vez mató al Hombre de Acero. Y esta vez, la revelación podría redefinir por completo el pasado del propio Krypton.
Lo que empezó como una simple historia sobre la evacuación de la Tierra se ha convertido en una relectura épica de la mitología kryptoniana. En Superman #31, la Liga de la Justicia intenta salvar al planeta ante un inminente torneo cósmico, cuyo ganador recibirá la semilla Omega: una fuente de poder vinculada al recientemente resucitado Darkseid. Sin embargo, mientras los héroes se preparan para una posible catástrofe, Superman descubre un misterio enterrado en su propia herencia familiar.
Doomsday en el nuevo canon de Superman
Durante una conversación con la inteligencia artificial de Jor-El en la Fortaleza de la Soledad, Superman busca respuestas sobre el poder Omega y su conexión con Krypton. Para su sorpresa, su padre afirma no tener registro alguno sobre ese tipo de energía. Intrigado, el héroe comparte la charla con Lois Lane, quien intuye que hay algo que el sistema no quiere revelar.
Lois, haciendo gala de su instinto periodístico, decide enfrentarse ella misma al archivo de Jor-El. Allí, al plantear una pregunta incómoda, activa de forma inesperada otra inteligencia artificial: la de Lara Lor-Van, madre de Superman. Este descubrimiento lleva la trama por un camino completamente nuevo, donde la historia del monstruo Doomsday cobra un sentido diferente y mucho más trágico.
Según Lara, Krypton mantenía antiguas leyendas sobre un destructor cósmico conocido como “El Dios Final”, una fuerza de oscuridad que ansiaba dominar todo lo existente. La descripción encaja perfectamente con Darkseid, el tirano de Apokolips. Frente a esta amenaza, los antepasados kryptonianos intentaron crear un ser opuesto, un ente impulsado por una energía contraria: la energía Alfa.
Así nació Doomsday, no como un experimento fallido o un simple monstruo biológico, sino como un arma viviente concebida para contrarrestar la energía Omega. Su capacidad de morir y renacer infinitamente, adaptándose a cualquier adversidad, sería el reflejo exacto y opuesto del poder destructivo y totalitario de Darkseid.
Este nuevo retcon cambia por completo la percepción del villano. Ya no sería una creación aleatoria de científicos sin escrúpulos, sino el resultado de un intento heroico —aunque desesperado— de salvar el universo. Su brutalidad, su odio y su poder desatado serían, paradójicamente, consecuencias de haber sido diseñado como el último escudo contra la oscuridad absoluta.
Esta reinterpretación, además de darle un sentido más profundo a su existencia, refuerza el vínculo entre Superman, su familia y el destino de Krypton. Doomsday deja de ser un accidente de la ciencia para convertirse en una herencia directa del legado kryptoniano, un reflejo oscuro de la grandeza y los errores de su civilización.
A nivel narrativo, Joshua Williamson logra lo que pocos guionistas se atreven: revisar un mito sin destruirlo, añadiendo capas de emoción y tragedia. Este enfoque conecta con los eventos del macroevento DC K.O., donde los héroes se enfrentan a una amenaza de proporciones cósmicas. La revelación sobre Doomsday no solo amplía el lore del personaje, sino que podría tener repercusiones directas en el equilibrio entre la energía Alfa y la Omega, eje central de la historia actual de DC.
El resultado es una reinvención elegante y audaz que podría marcar un antes y un después en los cómics de Superman. La idea de que el ser que mató al Hombre de Acero fue creado, en realidad, para protegerlo, añade una ironía cósmica fascinante. Habrá que ver si este nuevo origen se mantiene o si el futuro del universo DC vuelve a cambiar las reglas del juego, pero una cosa está clara: Doomsday nunca volverá a ser el mismo.
Superman #31 ya está disponible en librerías especializadas y plataformas digitales.


