El gran atractivo de Wander Stars es su sistema de batalla. Aquí no basta con elegir un ataque genérico: cada acción se construye seleccionando palabras como “Punch” o “Block”, que se pueden potenciar con modificadores y elementos. Decir “Super Kick Fire”, por ejemplo, hará que el golpe sea más fuerte y además queme al rival con un efecto de daño prolongado.
Este sistema no solo es creativo, también obliga a pensar con estrategia. Bloquear genera BP, puntos que absorben daño, y si combinas “Block” con un elemento como Agua o Viento, puedes librarte de estados negativos. Además, como en Persona, explotar la debilidad de un enemigo te otorga Spirit Points, con los que recuperarás huecos de palabras y ganarás margen para combos más potentes.
La gracia es que cada episodio puede rejugarse con objetivos adicionales: ganar sin recibir daño, acabar batallas en un turno o incluso perdonar enemigos para acumular “Honor” y canjearlo por nuevas palabras o mejoras de atributos. Todo eso le da un aire de anime shōnen con mecánicas RPG modernas que resulta muy adictivo.
Y aunque es accesible para cualquiera que no sea fan del género, los que crecimos viendo peleas imposibles en la tele vamos a sentir que estamos dentro de un capítulo perdido de nuestra infancia. Es esa mezcla de sencillez y profundidad lo que hace que sea fácil entrar y difícil soltar el mando.
Si buscas un RPG por turnos fresco, con personalidad anime y combates estratégicos, merece la pena probarlo. No sería raro que, cuando salga la versión completa, se cuele entre las sorpresas del año.