Charlie Cox rompe el silencio y deja a los fans sin su teoría favorita
Palabras del propio Daredevil
La serie de Disney+ ya había marcado el tono desde su primer episodio: más oscuro, más adulto y sin miedo a tocar personajes que parecían intocables. El asesinato de Foggy Nelson —interpretado por Elden Henson— a manos de Bullseye, manipulado a placer por Vanessa Fisk, cae como un mazazo que cambia por completo el rumbo de Hell’s Kitchen. Es el tipo de decisión que separa a los héroes del resto: la tragedia, cuando golpea a Matt, golpea fuerte.
Una muerte que arrastra a todos
Karen Page, por su parte, queda atrapada en un duelo que va mucho más allá del dolor personal. La serie aprovecha la pérdida para profundizar en su relación con Matt, en ese vínculo que nunca ha sido sencillo, pero que ahora se vuelve imprescindible para no dejar que Hell’s Kitchen se hunda del todo.
El lugar que Foggy deja… ¿quién lo ocupa?
Lo más cruel del asunto es que las teorías de los fans no venían de la nada: Marvel lleva años resucitando personajes, jugando con líneas temporales y haciendo renacer a quien parecía imposible. Esta vez, sin embargo, Cox ha cortado el debate de raíz. Foggy no volverá, ni como giro sorpresa, ni como copia multiversal, ni como holograma llorón. Nada.
El legado que deja Foggy Nelson en el universo de Daredevil
Aunque su muerte duela más que un golpe del propio Bullseye, el legado de Foggy Nelson sigue latiendo en cada decisión que toma Matt Murdock. Más allá de ser “el amigo gracioso”, Foggy representaba algo que Daredevil no puede fabricarse a golpes: humanidad, ese recordatorio constante de que la justicia no solo se pelea con puños, sino también con ética y sentido común. La serie, en su tono más maduro, aprovecha su ausencia para mostrar cómo el equilibrio emocional de Matt depende de esos vínculos que nunca ha sabido cuidar del todo. Es cruel, sí, pero dramáticamente es oro puro.
Además, la figura de Foggy sirve para establecer un espejo perfecto con otros aliados del héroe, como Karen Page o incluso el temible Punisher. Mientras Foggy era la calma, Frank Castle es el incendio; mientras uno hablaba de leyes, el otro habla con balas. La serie explora cómo esa pérdida deja a Daredevil navegando entre esas dos influencias opuestas, obligado a definir, quizá por primera vez, quién es sin su mejor amigo sosteniéndole la moral.


