“Cuando empezamos la segunda temporada reunimos tres fuerzas: integridad, esperanza y alegría. Tres años después, concluimos este viaje con un equipo talentoso y entregado que superó todas las expectativas”.
Boylan añadió que se siente agradecida por formar parte de una historia “épica, divertida y llena de acción”, capaz de traer el espíritu del original a una nueva generación.
La adaptación live action de Netflix ha tenido una trayectoria mucho más positiva que el fallido intento cinematográfico de 2010. Estrenada en 2024, la primera temporada fue bien recibida por la crítica y los fans, quienes destacaron su fidelidad al tono, los personajes y el mundo de la serie animada de Nickelodeon (2005-2008).
En esta historia, Aang es el último Maestro Aire y el único capaz de dominar los cuatro elementos —agua, tierra, fuego y aire— para restaurar el equilibrio del mundo y enfrentarse al Imperio del Fuego.
A diferencia de muchas adaptaciones fallidas, el Aang de Gordon Cormier logró conectar con el público desde el primer episodio. Su interpretación equilibra la inocencia y el peso del deber que caracterizan al personaje original, mostrando a un héroe que no solo lucha contra villanos, sino también contra sus propias dudas. Este enfoque más humano ha sido clave para que los espectadores sientan que el espíritu de la serie animada sigue intacto, incluso con el salto al live action.
El reto ahora para Netflix será cerrar la trilogía con la fuerza que merece una de las historias más queridas del siglo XXI, manteniendo el equilibrio entre la nostalgia y la renovación visual que atrajo a millones de nuevos fans.