Tom Rhys Harries borra una foto que podría revelar demasiado sobre Clayface

Tom Rhys Harries compartió una imagen del rodaje de la nueva película de DC y los fans creen que escondía pistas clave sobre la historia

El barro empieza a agitarse en Gotham. La esperada película Clayface ha terminado su rodaje, y su protagonista, Tom Rhys Harries, ha encendido las alarmas al publicar —y borrar rápidamente— una foto del set que podría haber revelado más de la cuenta. Aunque la imagen apenas mostraba unas paredes cubiertas con frases escritas, los seguidores del universo DC no tardaron en teorizar: esas palabras podrían ser diálogos del propio Clayface, dando pistas sobre su atormentada transformación.

Clayface, monstruo y actor caído

La cinta, que promete un enfoque de terror psicológico, se basa en la trágica historia de Matt Hagen, un actor cuyo cuerpo se deforma tras un accidente químico. Este concepto no es nuevo: en los cómics, Hagen fue el segundo Clayface, un aventurero que se convirtió en monstruo tras caer en una masa radiactiva. Pero fue Batman: The Animated Series quien redefinió el mito, convirtiéndolo en un artista obsesionado con mantener su juventud y atrapado en su propia máscara.

Esa versión animada ha sido la gran inspiración para Mike Flanagan, autor del primer borrador del guion. Flanagan, conocido por obras como Misa de medianoche o La maldición de Hill House, tomó como referencia directa el icónico episodio doble Feat of Clay, donde el villano se hunde —literalmente— en su tragedia. El guion final corre a cargo de Hossein Amini, mientras que la dirección está en manos de James Watkins, recordado por Eden Lake.

Watkins no es precisamente un recién llegado al género. Su estilo crudo y su habilidad para generar tensión prometen una versión más humana y monstruosa de Clayface, un personaje que siempre ha simbolizado la fragilidad de la identidad y el miedo a perder el control sobre uno mismo.

Un elenco prometedor en el lado oscuro de Gotham

Junto a Tom Rhys Harries, conocido por White Lines, el reparto incluye a Eddie Marsan, Naomi Ackie y Max Minghella, quienes interpretarán papeles aún sin revelar. Minghella, en declaraciones recientes, se mostró entusiasmado con el proyecto: “Trabajar con James Watkins es un sueño. Su película Eden Lake me marcó durante años”, confesó.

También destacó la implicación de Rob Hardy como director de fotografía, conocido por su trabajo en Ex Machina y Misión Imposible: Fallout, lo que deja claro que la película tendrá un acabado visual potente y atmosférico, a medio camino entre el drama y el horror corporal.

Por su parte, Eddie Marsan no se quedó atrás en los elogios: “James es un director excepcional y Tom es un actor increíble. El público va a ver una interpretación impresionante”, adelantó el veterano intérprete británico.

Entre el arte y la monstruosidad

El rodaje, que finalizó hace unas semanas, ahora entra en un largo proceso de postproducción, algo esperado dada la enorme carga de efectos visuales que implica transformar a Hagen en una criatura de arcilla viviente. Sin embargo, también se han utilizado efectos prácticos, lo que apunta a una combinación entre el horror clásico y la tecnología más avanzada.

Todo indica que Clayface buscará explorar la dualidad entre el artista y el monstruo, un terreno en el que DC no se había aventurado con tanta crudeza desde The Batman de Matt Reeves. Si algo caracteriza al personaje, es su constante lucha entre la fama perdida y la monstruosidad que lo consume, un tema que encaja perfectamente con el tono más oscuro que James Gunn y Peter Safran quieren imprimir al nuevo DCU.

¿Un nuevo icono del terror dentro del DCU?

Con fecha de estreno marcada para el 11 de septiembre de 2026, Clayface podría convertirse en una de las propuestas más diferentes y arriesgadas del nuevo universo cinematográfico de DC. Y si esa misteriosa foto borrada realmente escondía fragmentos del guion, es posible que Harries haya mostrado sin querer el alma del personaje: un hombre deshecho que intenta recordar quién fue antes de convertirse en barro.

Hasta entonces, el misterio sigue en pie… y las paredes del set, quizá, aún susurran las palabras de un monstruo que solo quería volver a ser humano.