Si paramos un segundo a mirar atrás, el fenómeno Sonic en el cine tiene mérito: el personaje, interpretado por Ben Schwartz, dio el salto desde aquel primer videojuego de 1991 en el que corría tanto que parecía querer escapar de la Mega Drive. Su archienemigo, Doctor Eggman, sigue siendo uno de los villanos más queridos del género… y que Jim Carrey lo encarne tampoco es que reste.
Lo que sí genera curiosidad —y un poco de caos especulativo— es qué camino tomará este nuevo spin-off. La saga tiene para aburrir: compañeros míticos como Tails, Amy o Shadow; montones de robots imposibles; clones, extraterrestres, animales parlantes y hasta joyas místicas que hacen llorar al guionista más paciente. Y si contamos el lore de cómics, series y demás adaptaciones… bueno, ahí ya se abre un multiverso digno del mismísimo Eggman.
El estreno está fijado para el 22 de diciembre de 2028, una fecha perfecta para que Sonic vuelva a correr en plenas fiestas mientras la taquilla chisporrotea.
Por supuesto, todo dependerá del tono que quieran dar. El estudio ha encontrado un equilibrio curioso entre humor familiar, acción ligerita y guiños para los veteranos. Y mientras funcione, no parece que vayan a soltar el acelerador.
Además, el impacto de Knuckles ha demostrado que las series también pueden alimentar esta expansión. No sería raro que más personajes salten al streaming antes o después de su momento en el cine.
Al final, el reinado de Sonic en el cine es uno de los milagros modernos, y no parece que vaya a aflojar. Entre taquilla sólida, presencia en streaming y una base fan que combina nostalgia y memes en proporciones peligrosas, el erizo está más vivo que nunca.