Llega a nuestras pantallas Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, donde Simu Liu interpreta al maestro de las artes marciales en Marvel
Marvel/Disney sigue con su política de recuperar personajes que no están precisamente en su mejor momento editorial. Tras acertar plenamente con grandes nombres (pero no tan conocidos por el público mayoritario) como Iron Man, Ant Man o los Guardianes de la Galaxia (a los que solo conocían los lectores de cómics), ahora le llega el turno a Shang-Chi, a quien en unos meses le seguirán Los Eternos.
Tráiler Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos
Crítica de Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos
En Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos, el protagonista debe enfrentarse a un pasado que creía haber dejado atrás cuando se ve envuelto en la red de la misteriosa organización de los Diez Anillos.
Shang-Chi tuvo su momento de máximo esplendor (editorial, repito) en los años 70. En aquella época Marvel buscaba nuevos temas para explotar como el terror (Dracula) o las artes marciales orientales (muy de moda, entre otros, por Bruce Lee). Tras unas magníficas historias creadas por Steve Englehart, Paul Gulacy y Doug Moench, este personaje (como muchos otros) cayó en ese estado en el que algunos personajes parecen que se quedan en el “limbo” de la editorial, sin un status confirmado, y que son rescatados para breves apariciones esporádicas por autores nostálgicos. Hoy en día, fuera de los lectores de Marvel prácticamente nadie sabe quien es Shang-Chi. Pero esta película ha venido para solucionarlo.
Debido a problemas de derechos, no veremos a ninguno de los personajes que acompañaban a Shang-Chi en sus aventuras clásicas, por lo que se verá rodeado de nuevos personajes para él… algunos de los cuales sí que son conocidos por los seguidores del MCU.
La película no deja de ser una película de orígenes, donde nos contarán, entre revelaciones y flashbacks, de dónde viene Shang-Chi y, sobre todo, quiénes son sus padres. El tráiler nos cuenta demasiado (como ya viene siendo habitual) por lo que pocas sorpresas (familiares) nos quedan por descubrir en las dos horas y cuarto que dura la película.
La dirección corre a cargo de Destin Daniel Cretton, quien viene de dirigir a Brie Larson (nuestra Capitana Marvel) en Las vidas de Grace o a Michael B. Jordan (Kilmonger) y Jamie Foxx (Electro) en Cuestión de justicia (2019), por lo que el drama es un género que conoce bastante.
Cretton lleva con mano firme todo lo que ocurre en la película, ya sea acción desenfrenada o diálogos íntimos, sin que apenas nos demos cuenta, manejando al espectador y guiándole férreamente a través de todos los laberínticos vericuetos que tiene esta película que es más que una cinta de acción.
Shang-Chi o el drama familiar
Simu Liu como el protagonista cumple correctamente con su papel: el de un simpático chino que vive en EE.UU., manteniendo un perfil bajo, porque sabe que su padre le está buscando. Por supuesto, ninguno de sus amigos sabe que, en realidad, Shang-Chi es un excelente luchador entrenado desde niño en todas las artes marciales, y con unos cuantos secretos guardados. Secretos que, por supuesto, son revelados a la media hora de metraje… al menos algunos. Shang-Chi es el centro de una familia rota, disfuncional por varios y trágicos motivos y que, en cierto modo, es un factor más importante que el poder de los diez anillos del padre
Detengámonos un poco en la principal característica de Shang-Chi: las artes marciales. Las películas de Marvel suelen tener unas escenas de acción y peleas muy bien resueltas, con buenas coreografías, y esta película no iba a ser menos. En Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos disfrutaremos de ese Kung-Fu acrobático y mágico tan visualmente espectacular y que, en cierto modo, también nos recuerda a las escenas protagonizadas por Jackie Chan: saltos increíbles, piruetas en andamios, peleas utilizando todo lo que haya a su alrededor (ordenadores, ropa, etc.). En resumen, disfrutaréis viendo estas escenas de acción y seguramente estemos ante el nacimiento de una estrella de acción.
Del resto de los personajes empezaremos hablando del padre de Shang-Chi, Wenwu, interpretado por Tony Leung que nos presenta a un enemigo poderoso y temible, con una mente fría y calculadora, que (por suerte) no es un malvado loco de opereta. Wenvu Tiene sus motivaciones, bastante bien fundamentadas, que hacen que, en cierto sentido, compartamos sus propósitos. Es inmortal gracias a los diez anillos y posee un insaciable hambre de poder, lo que le hace llevar más de 1000 años conquistando miles de países e influyendo en la política de muchos otros.
La interpretación de Leung es extremadamente medida. Su hierático rostro apenas muestra sus sentimientos, que debemos leer tan solo en sus miradas. Realmente su presencia llena la pantalla cada vez que aparece erguido, casi inmóvil y silencioso. Es su pasión y su dolor lo que le mueve y lo transmite perfectamente. En cuanto a las escenas de acción, aunque bien gestionadas, por desgracia todos sabemos cómo terminará este tipo de personaje, por lo que no existe tensión ni sorpresa en ninguna de sus apariciones.
Tras el principal enemigo tenemos a la mejor amiga de Shang-Chi, Katy interpretada por la actriz y rapera Nora Lum, también conocida como Awkwafina, que es claramente el motivo cómico (uno de ellos al menos) pero que no resulta cargante en absoluto. La actriz consigue que su personaje nos resulta simpático y, lo que es más difícil, creíble en todas las situaciones, las de peligro incluidas. Curiosamente, Awkwafina trabajó anteriormente en una película Disney, poniéndole la voz a Sisu en Raya y el último dragón.
Sin hacer spoilers (dejo muchos personajes por tratar por supuesto), no puedo dejar de comentar la interpretación de la gran actriz Michelle Yeoh (a quien adoro desde Tigre y Dragón), que en Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos vuelve a ofrecernos lo que posiblemente mejor haga (con permiso de la Emperadora Philippa): esa líder equilibrada y serena, llena de sabiduría, que ayudará a cualquiera sin dudarlo, con una dulce interpretación.
El resto del plantel es, más o menos, lo habitual. Eso sí, tenemos varios cameos que harán las delicias de los aficionados y que sacarán más de una sonrisa. Cameos que también veremos en la primera de las dos escenas poscréditos (sí, dos).
Shang-Chi es un héroe Marvel con potencial
En resumen, una película que no nos sorprenderá, que en cierto modo es “más de lo mismo”, u “otra película Marvel” pero que está muy bien hecha, porque Marvel sabe hacer muy bien lo que sabe hacer. Shang-Chi no es el Shang-Chi que los lectores veteranos querríamos, ni falta que hace. Es un Shang-Chi actual, moderno y con un gran potencial en el MCU… Eso sí, debo advertir a los fans de Puño de Hierro que no esperen verlo en este Universo cinematográfico.
Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos está protagonizada por Simu Liu como Shang-Chi, al que acompañan Tony Leung como Wenwu, Awkwafina como amiga de Shang-Chi, Katy y Michelle Yeoh como Jiang Nan, así como Fala Chen, Meng’er Zhang, Florian Munteanu y Ronny Chieng.
Está dirigida por Destin Daniel Cretton, con guión de David Callaham y Destin Daniel Cretton y Andrew Lanham y producida por Kevin Feige y Jonathan Schwartz.
