viernes, abril 19, 2024

Reseña de La Flota Fantasma de Donny Cates y Daniel Warren Johnson

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Panini

En el cómic La Flota Fantasma vemos los inicios de dos autores estrella, Donny Cates y Daniel Warren Johnson

Bienvenidos a La Flota Fantasma

Todo el mundo tiene unos comienzos. Si nos vamos a las primeras obras de nuestros autores favoritos, lo más probable es que veamos titubeantes destellos de la grandeza posterior, pero también comprobaremos una evidente evolución. Hasta los más grandes tienen por ahí algunas cosas que producen cierta sonrisa vergonzosa en el autor en cuestión cuando se les pregunta por ellas.

Tomo de La Flota Fantasma

Pero también es cierto que hay gente que entra en el mundillo con fuerza arrolladora; con cosillas propias de la inexperiencia, claro, pero ya dueños de una poderosa voz que los diferencia de forma radical del resto. Guionistas y dibujantes de marcada personalidad que llaman la atención desde los primeros compases de su carrera, que obligan a los lectores a tener grandes expectativas en lo que está por llegar.

En este reducido grupo de talentos tenemos que incluir, sin ninguna duda y tras leer ‘La Flota Fantasma’, a Donny Cates y Daniel Warren Johnson. A estas alturas, dos nombres propios de la industria, estrellas del medio cuyas propuestas se cuentan por éxitos. Fue con este cómic trepidante, repleto de acción y giros muy locos con la que pusieron el primer peldaño de la gloria actual, aunque, siendo sinceros, ‘La Flota Fantasmano fue precisamente bien recibida en el momento de su publicación. Y esas ventas tienen mucho que ver con el resultado final.

Pero vamos por partes.

Historia editorial de La Flota Fantasma, el tortuoso camino

Hay que reconocer que Donny Cates apuesta fuerte. Autor prácticamente desconocido se juega el todo por el todo con una historia que maneja un mejunje bastante improbable de plomo, gasolina, conspiraciones y elementos paranormales. Para más riesgo, trae bajo el brazo a un dibujante sin grandes fastos a la búsqueda de la primera oportunidad realmente profesional dentro de su campo. Aún así, el proyecto sale adelante. Miniserie de 12 números como puesta de largo y muchas esperanzas.

Lo que ocurre es que de la esperanza a la decepción hay un recorrido muy corto.

Aquellos parlamentados 12 números de ‘La Flota Fantasma’ se reducen drásticamente a 8. Las ventas no acompañan y la potente apuesta se diluye ante la indiferencia de unos lectores que no apostaron por ese par de desconocidos. Al final, incluso los números finales de la serie ni siquiera salieron en papel, y solo pudieron leerse en formato digital. Un auténtico desastre que podría haber terminado con las ilusiones de que aquel dúo de autores con ganas de comerse el mundo.

Daniel Warren Johnson, Donny Cates, La Flota Fantasma, Norma Editorial
Los aguerridos tipos de La Flota Fantasma

Por suerte para todos nosotros, tanto Donny Cates como Daniel Warren Johnson se han convertido en presente y futuro de la industria. El primero, guionista estrella que ha firmado etapas memorables como la que ha revitalizado a Venom en Marvel. El segundo, ha conseguido ser sello de calidad por sí mismo con un puñado de obras en las que brilla como autor completo, gracias a la sencillez y emotividad de sus historias presentadas al público con un estilo único sobre el tablero de dibujo. Eso ha traído buenas noticias para la defenestrada La Flota Fantasma, puesto que vuelve al mercado en condiciones muy distintas a las que afrontó en origen.

Si entonces los dos autores no eran precisamente un reclamo, en 2021 esos nombres en la cabecera ya nos hacen pensar en un cómic con personalidad propia, desatado y contundente. Efectivamente, eso es lo que tenemos en ‘La Flota Fantasma’, que incluso a pesar de las mutilaciones que sufrió el proyecto original, mantiene el tipo como locura muy fresca de fácil lectura.

Reseña de La Flota Fantasma

Alguien tiene que hacer el trabajo sucio

Claro, que os estaréis preguntando de qué va La Flota Fantasma. Pues difícil dar esbozos de lo que encontraréis en esta aventura sin caer en el destripe. Os puedo adelantar que trata sobre gente curtida, que se encarga de transportar por carretera esa clase de cosas que nadie más se atreve. Cosas que ni siquiera os creerías. Cosas imposibles. Cosas que, incluso, ni siquiera deberían existir. Trabajan en las sombras, en la clandestinidad, auténticas leyendas urbanas de la autopista. Aceptan encargos de gente muy peligrosa; esa clase de gente que, en secreto, maneja los hilos. Por supuesto, es un trabajo peligroso. De esos en los, en el peor de los casos, te dejas la humanidad por el camino.

Y básicamente eso es lo que ocurre con los personajes de La Flota Fantasma. Tipos turbios que creían tener una causa, a la búsqueda de redención, de justicia o de simple adrenalina. Personas enmarcadas en un mundo mucho más grande y oscuro de lo que cualquier mortal puede siquiera atisbar. En las fronteras de lo terrible e improbable se mueven como susurros, en una vorágine de venganza que no es simple derramamiento de sangre.

Leyendo ‘La Flota Fantasma’ me sorprende incluso que estuviese planteada para tan solo 12 números. Lo que propone Cates es una salvajada conceptual con múltiples ramificaciones y referencias. De Mad Max a Carpenter, del western polvoroso al thriller político, de la violencia brutal a pinceladas de horror cósmico, casi todo vale en el desconcertante brebaje del escritor. Las distintas facciones implicadas en la trama, la propia historia de ‘La Flota Fantasma’ a lo largo de los años o las posibilidades de fondo en los geniales secundarios dan muchísimo juego, todo un universo en construcción que prometía toneladas de giros y locuras.

Daniel Warren Johnson, Donny Cates, La Flota Fantasma, Norma Editorial
Heavy Metal a tope

Así que imaginad, en ese contexto, lo cercenadas que quedan la innumerables piruetas que podían haber surgido de la mente de Cates. Aún así, ‘La Flota Fantasma’ es un tebeo más que notable más allá de todo el material perdido en el limbo. Se sostiene por sí mismo gracias a la dosis ingente de acción a raudales que despliegan Cates y Warren Johnson. La adrenalina y el olor a combustible se hacen protagonistas en persecuciones a muerte finiquitadas con la contundencia de las explosiones y el acero chirriando mientras se arrastra por la autopista.

Además, como ya he comentado, Cates se guarda bastantes cartas bajo la mano, y según va resolviendo misterios cambia el tono de su historia hasta lo inverosímil, pero manteniendo una envidiable coherencia interna en la evolución de la trama.

Daniel Warren Johnson, el tipo que marca el pulso

Todo hay que decirlo, el arte de Warren Johnson hace mucho por dar ese extra de atractivo a los planteamientos de Cates. Admito que, con una obra todavía en construcción, se ha convertido en uno de mis dibujantes de cabecera. La loca mezcla de estilos, referencias, imaginación y riesgo que significa su trabajo es de las cosas más excitantes que le han pasado al medio en años.

Incluso con sus licencias o la extraña percepción de la anatomía de los personajes, narra de forma frenética, maneja la disposición de viñetas como un maestro y sabe como atacar directo a las retinas del lector. Hablamos de su primer trabajo realmente profesional, y, evidentemente, hay cosas que pulir, pero ya vemos como el ritmo, el movimiento y la acción son ya marca de la casa. Ahora sabemos lo que estaba por venir (por ejemplo, esa maravilla que es ‘Wonder Woman: Tierra Muerta‘ o ‘Muder Falcon‘, cómic que me ha llegado a la patata de muchas formas distintas), pero incluso entonces ya se podía esperar algo muy grande de este tipo.

La ‘Flota Fantasma’ deja un sabor agridulce. Por lo que podía haber sido en otro contexto, con el potencial que se quedó entre bambalinas. Pero si nos centramos en lo que tenemos en este tomo, os espera la locura de la libertad creativa llevada a consecuencias tremendamente divertidas. Hay que reconocer el esfuerzo de Cates por cerrar su propuesta de forma más que digna con las herramientas que tenía.

Se nota un cariño extremo por la historia, por los personajes, la complicidad con el público que busca evasión y sensaciones fuertes en un cómic. Yo me declaro muy fan de ‘La Zona Fantasma’, porque es imposible que no disfrutes con peleas sobre camiones enormes bajo fuego suficiente como para la invasión de un país pequeño. Si pones de fondo un par de temas de Slayer durante la lectura, la sensación de goce es redonda.

Mucho ha pasado desde ese titubeante primer encontronazo con la industria. en 2021 los implicados son estrellas, y por eso La Flota Fantasma vuelve a las librerías en un formato que hace justicia a esta historia que merece ser conocida por el gran público.

Así que subid el volumen. Encended el motor. Mirad de frente a la autopista. Esperad lo inesperado. Respirad hondo. Y a salvar el mundo, colegas.

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CRÍTICA

Guion
Dibujo
Edición

RESUMEN

Pura adrenalina y acción a raudales es lo que ofrecen Danny Cates y Daniel Warren Johnson en La Flota Fantasma

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