Os dejamos una guía sobre las religiones y deidades vistas en la serie Juego de Tronos
Aunque inicialmente parecía mantenerse en un segundo plano, no cabe duda de que la religión siempre ha estado más o menos presente en la trama de Juego de Tronos. Ya desde los primeros episodios escuchábamos a los Stark nombrar a “los dioses antiguos y los nuevos”, y más tarde éramos testigos del poder del Señor de la Luz a través de Melissandre, o hemos visto cómo el Gorrión Supremo adquiría un considerable peso en la trama de Desembarco del Rey durante la quinta temporada, acrecentándose este en los últimos capítulos emitidos hasta el punto de gobernar de facto Poniente.
11. El Dios Ahogado de las Islas del Hierro en Juego de Tronos
Lo que está muerto no puede morir, sino que se alza de nuevo, más duro, más fuerte.
El Dios Ahogado, también conocido como “El Que Habita Bajo Las Olas”, es una deidad venerada sólo en las Islas del Hierro de Poniente, territorio gobernado por los Greyjoy. Los recién nacidos son “ahogados” en sus aguas en una ceremonia parecida a un bautismo, pero su clero (los Hombres Ahogados) efectivamente se ahogan y son devueltos a la vida a continuación, aunque algunos de ellos no consigue volver.
Este culto es antiguo, anterior incluso a la invasión de los Ándalos, que se convirtieron a la religión local en vez de imponer la Fe de los Siete, como sucedió en el sur de Poniente. El Dios Ahogado es una deidad dura y fuerte en permanente lucha con el Dios de la Tormenta que vive en las nubes y al que nadie rinde culto, ni siquiera los Hijos del Hierro.
La piratería naval a la que se dedican es consecuencia de su religión, ya que el Dios Ahogado les creó para dedicarse a las Antiguas Costumbres, que consisten en violar, saquear y conquistar. Cuando un Hijo del Hierro muere, se cree que es porque el Dios Ahogado necesita un guerrero, el cual estará en sus estancias acuosas atendido por las sirenas que cumplirán todos sus deseos.
