En el final de la temporada 6 de Rick y Morty, un sable de luz ilumina la verdad sobre el abuelo Sánchez y causa un revuelo que cambia el rumbo de la serie
Rick y Morty siempre ha sabido cómo mantener la atención de aquellos fans que también consumen productos del género de héroes y superhéroes. En esta temporada no ha sido menos, teniendo el caso de cuando Jeff se convirtió en una parodia de Iron Man con un orbe de energía infinita que le fue otorgado por derrotar a Piss Master.
En el episodio final de la temporada 6, ¡SocorRick! Ya es Mortidad, Rick le regala a Morty un sable de luz de otra dimensión, dado que el chaval es fan de Star Wars. Jugando con él descubre que el auténtico Rick está bajo su casa investigando a Rick Prime, su archienemigo.
Morty trata de detener el sable de luz que ha caído en vertical y se dirige hacia el núcleo de la Tierra, so pena de explosión global. Con la ayuda de Rick a regañadientes, el presidente de los Estados Unidos, Curtis, y Rick logran captar el sable de luz, pero el presidente se lo queda para jugar él solo, pues es muy fan de Star Wars. Comete el mismo error que Morty: dejar que la espada caiga en vertical hacia el núcleo de la Tierra.
Culpando a la familia Sánchez del apocalipsis, Curtis se lleva la Casa Blanca al espacio para sobrevivir al fin del mundo, pero Morty y Rickbot, el Rick robot que le regaló el sable, gracias a la necesaria intervención y ayuda de Rick (que tiene una nueva visión sobre su mundo), derrotan al presidente, que lucha con un arsenal de armas equipadas con sables de luz de muchos colores y que resultan ser su propia perdición.
Sin embargo, se deja ver como el sable de luz rojo de Rick se va hacia Italia, lo que podría haber sentado las bases para que el dúo dinámico vuelva a por el sable en una de sus misiones.
Faltaría ver, si se da este caso, si Curtis renuncia a su lado oscuro (séase, su obsesión enfermiza por los sables de luz) o si, por el contrario, vuelve a la carga después de haber huido del planeta cobardemente y cargar con el peso del fin del mundo a nuestros protagonistas.