¿Quién está detrás de la máscara de Ghostface en Scream VI?
La identidad de Ghostface en la saga ‘Scream’ es un misterio que mantiene al público en vilo has los últimos momentos de cada película. Los fans siguen interesados en saber quién está detrás de la máscara de este icónico carnicero desde 1996, cuando esta franquicia de terror y gritos echó a andar.
Pero a medida que la saga avanza se incorporan nuevos elementos que no se habían visto hasta ahora. Para algunos no serán suficientes, ya que claman que la saga ya es demasiado larga. Pero en los detalles está la diversión.
La última entrega de la saga, ‘Scream VI‘, ha presentado a cuatro asesinos en vez de los dos habituales, y ha girado en torno a la historia de la venganza de un detective de policía por la muerte de su propio vástago. Pero solamente ha presentado a tres de estos nuevos personajes llevando la máscara y con esto ha desafiado las convenciones comunes de la franquicia. Aun así, no solamente es eso, uno de ellos es un Ghostface falso, pero un verdadero asesino.
Por tanto, varios personajes asumen la identidad de Ghostface. Pero lo que sorprende es que esta vez no hay solo dos asesinos, sino cuatro. Casi todos los nuevos Ghostfaces son la familia de un asesino anterior, salvo uno.
El primer Ghostface falso de la saga Scream
Sam y Tara Carpenter, protagonistas de la película, descubren que el último asesino posee un teatro abandonado. Un templo del frikismo sádico. Este lugar está lleno de recuerdos dedicados a los asesinos del pasado, como si fuera un santuario. Un lugar en el que rendir culto a Ghostface.
Las máscaras de los anteriores Ghostface se dejan en las escenas de los asesinatos como una burla, un aviso macabro. Aunque en realidad, este gesto forma parte de esta especie de culto al asesino. Agrega un elemento de intriga a la trama y deja al público preguntándose quiénes serán los siguientes en caer.
Las hermanas, junto con un antiguo superviviente, Kirby Reed, planean desenmascarar al sospechoso antes de ser asesinadas y descubren que no hay uno, sino tres personas implicadas en los nuevos asesinatos: el detective Wayne Bailey, aliado de la policía, y sus dos hijos, Ethan y Quinn.
A medida que los asesinos se desenmascaran, se hace evidente que el trío había estado tramando vengar la muerte de Richie Hirsch, uno de los asesinos de la película anterior y el hijo mayor de Wayne. No contento con matar a las hermanas, Quinn difunde falsos rumores en Internet sobre Sam para asegurarse de que su vida se arruine antes de que el trío la mate.
Además, es un agente de policía el que actúa de cerebro, por lo que se convierte en el primer asesino policía en la franquicia de Ghostface, lo que proporciona una solución legal que nunca se había visto antes.
Pero al margen de estos tres asesinos, la película presenta uno más. Este usurpa el personaje, pero en realidad solamente es un tarado que decide matar por una mala nota.
La película comienza con el asesinato del profesor Crane, interpretado por Samara Weaving, por parte de uno de sus estudiantes, Jason Carvey. Este último, un aficionado al terror y compañero de clase de Tara, se convierte en uno de los nuevos Ghostfaces en la película, junto con sus compañeros Greg, el detective Wayne Bailey y sus dos hijos, Ethan y Quinn.
La película ofrece un giro bastante chocante a las convenciones habituales de la franquicia, ya que por primera vez en la historia de la saga se presenta al primer Ghostface falso. Es un cambio menor, pero que permite ver que el equipo creativo le gusta jugar con el número de asesinos posibles en cada película.
Incluir falsos asesinos demuestra que la franquicia es consciente que especular de manera intensa es del agrado del público. Estos elementos sugieren que los espectadores tendrán que adivinar no solo la identidad de Ghostface, sino también cuántos asesinos hay en el futuro.
Fuente CBR
