Fede Álvarez, el director de Alien: Romulus apuesta por los efectos prácticos de las primeras películas de la saga, eliminando el uso de croma
En una era cinematográfica dominada por los efectos especiales generados por computadora, Álvarez, el aclamado director detrás de Alien: Romulus, ha decidido tomar un camino menos transitado. Este cineasta, conocido por su habilidad para tejer tensiones palpables en la tela de sus narrativas, ha elegido renunciar casi completamente a las pantallas verdes, apostando por la autenticidad de los efectos prácticos en su más reciente obra.
La esencia de lo real
Álvarez ha reunido al equipo original que dio vida a los icónicos Xenomorfos en Aliens, dirigida por James Cameron. Este equipo, que una vez trabajó bajo la batuta del legendario Stan Winston, regresa con décadas de experiencia, fusionando la maestría tradicional con innovaciones tecnológicas. “Para las criaturas, trajimos a todos los chicos de Aliens,” compartió Álvarez con entusiasmo. “Ellos estaban en sus veintes cuando hicieron Aliens, y eran parte del equipo de efectos especiales de Stan Winston. Y ahora los tuvimos en la cima de su juego.”
Lo interesante de este enfoque es cómo Álvarez ha elegido integrar efectos visuales (VFX) de manera que complementen, en lugar de reemplazar, el arte de los efectos prácticos. Aunque no es un detractor de los CGI, el director tiene una “obsesión” por la creación de entornos y criaturas tangibles. “Construimos cada criatura y set. Todo tuvo que ser construido, así que realmente vivimos y respiramos en estos espacios,” explicó, destacando una preferencia por la presencia física que añade una capa adicional de inmersión a la experiencia cinematográfica.
Cuando menos es más
Una anécdota reveladora viene de Ridley Scott, el visionario detrás de la saga, quien, tras ver un corte preliminar de Romulus sin efectos visuales postproducidos, pudo captar la “experiencia completa” del film. Esto subraya la confianza de Álvarez en que la esencia de la película reside no en el deslumbramiento digital, sino en la tangible, a veces palpable, realidad de sus escenarios y antagonistas. “Hay algunas cosas que solo el CG puede hacer por el alcance y movimiento,” admite Álvarez. Pero para él, el objetivo es que el público nunca se sienta sacado de la película por reconocer algo como un efecto por computadora.
El 16 de agosto de 2024, los fans tendrán la oportunidad de sumergirse en esta experiencia cinematográfica que promete marcar un antes y un después en la utilización de efectos prácticos. Romulus no solo se perfila como una carta de amor a los efectos especiales tradicionales, sino también como un desafío a la industria, recordándonos el valor de lo auténtico en un mundo cada vez más digital.
Del papel a la pantalla grande
En el corazón de Romulus yace el indomable espíritu de los Xenomorfos, criaturas que han acechado los rincones más oscuros de nuestra imaginación desde su primera aparición. Esta entrega promete una reimaginación que respeta sus raíces siniestras mientras introduce innovaciones que solo un equipo con la experiencia del original podría concebir. La atención al detalle en su creación práctica garantiza una amenaza que se siente más real, más inminente.
Comparando esta visión con sus predecesores, es evidente que Álvarez busca honrar el legado de la franquicia, al mismo tiempo que escribe su propio capítulo en su historia. Al hacerlo, no solo eleva la saga a nuevas alturas sino que también redefine lo que significa el terror en la ciencia ficción. La promesa de Romulus no se limita a sus efectos prácticos, sino en cómo estos sirven para acercarnos más que nunca a los temibles Xenomorfos.
Una inmersión sin precedentes
Este compromiso con lo práctico va más allá de una mera decisión estilística; es un testamento a la creencia de Álvarez en la importancia de la autenticidad visual y emocional en el cine. A través de Romulus, el director invita a la audiencia a una experiencia inmersiva, donde lo real se siente más cercano, más tangible, posiblemente incluso más aterrador. Con la promesa de una nueva era para la icónica saga, Álvarez y su equipo están a punto de llevarnos a un viaje que redefine los límites de la ciencia ficción y el horror, todo ello mientras rinden homenaje a las raíces prácticas que hicieron grande a esta serie.