Una mezcla explosiva de traumas, acción cruda y personajes imperfectos ha convertido a Thunderbolts en la sorpresa más humana del UCM
¿Te habías olvidado de los Thunderbolts entre tanta locura multiversal? Pues prepárate, porque el equipo más disfuncional de Marvel está a punto de robarse el show. Las primeras reacciones a Thunderbolts, la nueva propuesta del UCM que se estrena el 2 de mayo de 2025, ya han empezado a circular… y la palabra más repetida es: brutal.
“Una de las mejores películas de Marvel en mucho tiempo”, dicen los afortunados que ya la han visto. Otros la califican de “perfección”, “emocionalmente arrolladora”, o incluso “una bomba de humanidad, traumas y redención”. Vamos, que esto no es otra peli más de supergrupito molón, sino algo diferente. Algo que sí tiene alma.
Un cambio de tono que el UCM necesitaba
Según las reacciones, esta no es la típica aventura de trajes brillantes y chistes metidos con calzador. Aquí hay heridas sin cicatrizar, acción práctica y diálogos que duelen. Florence Pugh, como Yelena Belova, vuelve a demostrar que no solo es el futuro del UCM: es el presente más brillante. Su química con Lewis Pullman (que interpreta a The Sentry) ha sido aplaudida como una de las claves emocionales de la cinta.
Sebastian Stan, que regresa como Bucky Barnes, lo describió mejor que nadie: “No se puede comparar con nada que haya hecho Marvel antes. Tiene su propia vibra. Es como The Breakfast Club, pero con explosiones reales”. Sí, has leído bien: explosiones reales. Menos CGI, más cosas que realmente explotan. Marvel ha apostado esta vez por un enfoque más terrenal, más tangible, y parece que la jugada le ha salido redonda.
Una película de antihéroes con corazón
La premisa ya nos pone en alerta: en un mundo sin Vengadores, el gobierno necesita un nuevo escuadrón. Y ese escuadrón lo forman ni más ni menos que Yelena, Bucky, Red Guardian, Ghost, Taskmaster y John Walker. O lo que es lo mismo: una panda de inadaptados con más cicatrices que medallas.
Tras caer en una trampa mortal de Valentina Allegra de Fontaine (interpretada por Julia Louis-Dreyfus), estos villanos redimidos deben enfrentarse no solo a su misión, sino a sus propios demonios. Y lo mejor: lo hacen a golpe de acción cruda, humor negro y momentos de catarsis.
Desde el principio hasta los créditos (sí, hay que quedarse hasta el final), la cinta equilibra como pocas la comedia, el drama y la épica, con una dirección que muchos han descrito como la más visualmente atrevida del UCM en años.
Florence Pugh, la estrella que lidera el nuevo UCM
La británica se consagra como la líder emocional y moral de esta nueva etapa de Marvel. Lejos de la heroína perfecta, su Yelena es sarcástica, vulnerable y poderosa a partes iguales. Una figura que pisa fuerte en un universo donde la perfección ya cansa.
Otros nombres que brillan con luz propia son David Harbour como Red Guardian, que aporta su ya clásica mezcla de torpeza entrañable y fuerza bruta, y Lewis Pullman, que según varias reacciones podría ser el MVP oculto del filme.
Thunderbolts no es solo diferente, es necesaria
Esta película no solo se siente fresca. Se siente urgente. El UCM necesitaba arriesgar, contar historias que no encajaran en la fórmula Marvel, y aquí lo ha conseguido. Porque no todo es salvar el mundo: a veces lo más difícil es salvarse uno mismo.
Jake Schreier, director conocido por Paper Towns, ha dado con la tecla exacta junto a los guionistas Eric Pearson (Thor: Ragnarok) y Kurt Busiek (sí, el de los cómics). Y el resultado es algo que no esperábamos… pero que necesitábamos.