¿El punto de partida? Un giro narrativo muy al estilo Thunderbolts: lo que comenzó como una historia de “villanos redimidos” ahora se presenta como un nuevo capítulo para los Vengadores, en la línea de la etapa mítica de Brian Michael Bendis y David Finch. Humphries lo confirma sin tapujos:
“¡Sorpresa! Siempre fue New Avengers. Prometí sorpresas, y esta es solo la primera”.
Y es que si algo queda claro es que el espíritu impredecible de los Thunderbolts sigue vivo, aunque ahora bajo una bandera mucho más reconocible para el público general. Una jugada astuta que aprovecha el impulso de la película Thunderbolts de Marvel Studios, ya en cines, para captar tanto a nuevos lectores como a los fans más veteranos.
El desafío será doble: enfrentarse a versiones distorsionadas de los Illuminati originales —figuras que ya eran poderosas por sí solas— y lograr que este grupo de “lobos solitarios” funcione como un equipo. Una premisa cargada de potencial para conflictos internos, choques de ego y momentos de gloria inesperada.
Portadas variantes y homenajes que avivan la nostalgia
También habrá diseños exclusivos firmados por artistas como Derrick Chew, Ejikure y Woo-Chul Lee, junto con una serie de portadas especiales inspiradas directamente en el arte conceptual de Marvel Studios, obra del director de desarrollo visual Andy Park, que muestran a los personajes tal como aparecen en la película Thunderbolts.
A medida que avance la serie, los fans pueden esperar más sorpresas, nuevas incorporaciones, traiciones y momentos épicos, en una saga que no solo redefine a los Thunderbolts sino que también expande el concepto de lo que significa ser un Vengador.