Descubre la conexión secreta de Andor con la trilogía secuela que casi nadie ha notado

Una ubicación clave de la Resistencia apareció de forma inesperada en los nuevos episodios de Andor

La temporada 2 de Andor sigue tirando del hilo de la historia de Star Wars, y esta vez lo ha hecho con un guiño que solo los más observadores habrán pillado. En medio de alianzas peligrosas, operaciones encubiertas y traiciones imperiales, la serie ha llevado a sus personajes a un lugar que, sin saberlo, une directamente la Rebelión con la Resistencia… y no, no estamos hablando de Yavin 4.

El planeta que une pasado, presente y futuro en Star Wars

En los episodios 4 y 5, titulados “¿Has estado en Ghorman?” y “Tengo amigos por todas partes”, vemos a Wilmon Paak colaborar con Saw Gerrera y sus Partisanos en una misión que los lleva a una base rebelde. Hasta aquí todo normal… salvo por un detalle que te volará la cabeza si eres fan de la trilogía secuela: esa base está en D’Qar, el mismo planeta que más tarde servirá como cuartel general de la Resistencia liderada por Leia Organa.

La elección de D’Qar no es casual. Este planeta del sistema Ileenium apareció por primera vez en El despertar de la Fuerza como el refugio principal de la Resistencia. Aquellas colinas cubiertas de hierba y los hangares ocultos bajo tierra vuelven a escena en Andor, esta vez al servicio de los Partisanos de Gerrera, años antes de que Leia los reutilice.

Esta aparición transforma lo que sabíamos del planeta

En lugar de ser simplemente una localización de paso para la nueva trilogía, Andor lo coloca en el corazón de la lucha rebelde mucho antes de que Rey, Finn o BB-8 lleguen allí. El vínculo no solo es geográfico, sino simbólico: la lucha contra el Imperio y contra la Primera Orden comparten raíces más profundas de lo que pensábamos.

En este momento de la serie, Gerrera y su grupo están usando D’Qar como punto de preparación para atacar una estación imperial de combustible. Pero lo más interesante es el desarrollo de Wilmon Paak, que se ve empujado hacia la militancia tras descubrir que uno de los suyos era un informante imperial.

Una jugada maestra por parte de los guionistas que, sin necesidad de gritarlo a los cuatro vientos, crea un puente directo entre la trilogía original y la secuela.

De la Rebelión a la Resistencia

Aunque Andor no detalla cuánto tiempo pasan los Partisanos en D’Qar, lo que sí deja claro es que su paso deja huella. Según el canon actual, la primera aparición cronológica del planeta es justo en esta etapa, en el 3 ABY. Después de la marcha de Saw Gerrera, D’Qar se convierte en un escondite para pilotos rebeldes y una ubicación segura dentro de la red de la Alianza, aunque nunca llega a ser una base oficial… hasta que Leia lo rescata del olvido.

Esto se explora también en novelas como Bloodlines, donde Leia decide dejar el Senado de la Nueva República y fundar la Resistencia. Lo hace junto a viejos aliados como Ackbar o Snap Wexley, y elige D’Qar precisamente por su historia rebelde, que ahora descubrimos en pantalla. La elección ya no parece tan aleatoria, ¿verdad?

Y aunque la base no dura mucho (en Los últimos Jedi vemos su evacuación y posterior destrucción), su peso narrativo crece con esta nueva pieza del puzle. Incluso Star Wars: Resistance, la serie animada, vuelve a D’Qar tras el ataque del Primer Orden, mostrando sus restos calcinados.

Una narrativa que por fin conecta todas las eras

Lo más potente de todo esto es cómo Andor borra las líneas divisorias entre la Rebelión y la Resistencia. Hasta ahora, las veíamos como entidades separadas, incluso aunque compartieran ideales. Pero con la presencia de Gerrera en D’Qar, ahora resulta natural verlas como parte de un mismo legado.

El uso de estrategias móviles por parte de los rebeldes, como vimos en Yavin 4 o Hoth, se refleja en los movimientos de los Partisanos y, más tarde, en la Resistencia, que huye de D’Qar a Ajan Kloss. Es un ciclo de resistencia perpetua, una evolución constante frente al enemigo, que ahora se muestra con coherencia a lo largo de la saga.

Y no es solo un detalle bonito para fans atentos. Este tipo de conexiones enriquecen el universo narrativo de Star Wars y ayudan a que todas las piezas, desde las películas hasta las series y cómics, encajen de forma orgánica.

Una jugada brillante de Andor que va más allá del fanservice

El regreso de D’Qar no es solo un easter egg. Es una declaración de intenciones por parte de Andor: mostrar que todo en Star Wars está conectado, aunque no siempre lo veamos a simple vista. La serie sigue demostrando que puede aportar capas de profundidad sin dejar de contar su propia historia.

Y lo hace sin necesidad de cameos forzados ni referencias excesivas. Solo con un planeta, una base camuflada en el verde… y el eco de una lucha que nunca termina.