Alan Scott reabre su historia en Absolute Green Lantern con un giro inesperado

Absolute Green Lantern
Panini

El mítico Green Lantern de la Edad de Oro cambia los anillos por una cafetería con nombre explosivo

¿Un Linterna Verde gestionando una cafetería? Puede sonar a chiste, pero es exactamente lo que está ocurriendo en Absolute Green Lantern #3, el nuevo número de la serie escrita por Al Ewing y dibujada por Jahnoy Lindsay, que redefine el legado de varios héroes del Cuerpo en esta realidad alternativa del Universo DC. Y entre los cambios más sonados está Alan Scott, el primer Linterna Verde de la historia, ahora convertido en el peculiar propietario de un local llamado Atom Bomb Café & Diner.

Alan Scott, de justiciero a hostelero

En el número anterior ya se nos presentó una pista importante: en la última página, Alan Scott aparecía en su versión “Absolute” como el dueño de esta cafetería con aire retro y nombre inquietante. Ahora, en el nuevo capítulo que sale a la venta el 4 de junio de 2025, se explora más a fondo este entorno y los personajes que lo rodean. Uno de ellos es Roy, un camarero del local que podría tener más relación con Alan de la que aparenta… ¿acaso es una referencia velada a Todd Rice, alias Obsidian, hijo de Alan en la continuidad clásica?

Este tipo de reinterpretaciones se están convirtiendo en sello de identidad de la serie. En este universo alternativo, cada Linterna está redescubriendo su papel. Hal Jordan, por ejemplo, ha sido maldecido y está fuera de control, y Jo Mullein debe enfrentarlo sola en una batalla desesperada por sobrevivir. Mientras tanto, Guy Gardner, John Stewart y un misterioso Abin Sur absoluto también reciben nuevas capas narrativas que los alejan de sus versiones más conocidas.

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Un multiverso lleno de posibilidades

Lo más interesante es que Ewing no se limita a jugar con los nombres clásicos. Tal como reveló en declaraciones anteriores, su plan incluye introducir personajes que rara vez (o nunca) veríamos en una serie de Linternas Verdes, salvo que fuera un macroevento crossover. Esto abre la puerta a cameos inesperados, conexiones con otros rincones del Universo DC y nuevas dinámicas que enriquecen el lore del Cuerpo.

Alan Scott se convierte así en una figura simbólica, casi paternal, dentro de este peculiar microcosmos. Su cafetería parece ser un punto de encuentro para versiones alternativas de héroes y secundarios que han sido reinventados con un tono más íntimo y reflexivo. Es un giro narrativo que combina lo cotidiano con lo mitológico, muy en la línea de lo que autores como Neil Gaiman o Tom King han hecho en sus historias.

Linternas, nostalgia y nuevas amenazas

Además del giro personal en la vida de Alan, Absolute Green Lantern #3 no escatima en acción ni en drama. Hal Jordan representa el caos, la amenaza inminente, mientras que Jo Mullein se ve forzada a enfrentarlo sin más ayuda que su ingenio y determinación. Esta tensión da al cómic un ritmo que alterna lo contemplativo con lo trepidante, haciendo que el lector no se relaje del todo.

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Por otro lado, la presencia de personajes como Obsidian —incluso si solo se insinúa— conecta esta reinterpretación con el legado original del personaje. Es un guiño a los fans más veteranos y al mismo tiempo una forma de refrescar mitologías con años (o décadas) a sus espaldas.

Alan Scott en Absolute Green Lantern

La figura de Alan Scott es clave no solo por su historia como el primer Linterna Verde, sino por la forma en que su legado se ha mantenido a lo largo del tiempo. En esta nueva versión de Absolute Green Lantern, se le reimagina como un símbolo de memoria y tradición, un hombre que guarda secretos tras la barra de un local que, probablemente, no es tan inocente como parece.

La elección de nombrar el local “Atom Bomb Café & Diner” no parece casual. La referencia a una bomba atómica evoca un pasado de guerra, de destrucción, pero también de reinicio. En la mitología de Alan Scott, cuya energía proviene de una fuente mágica y no del poder central de Oa, esto puede tener implicaciones muy profundas que se explorarán en próximos números.

¿Te imaginas un crossover entre este Alan Scott y Superman en su versión de Kingdom Come? No sería tan descabellado, teniendo en cuenta el giro que está tomando el universo DC. Y con Ewing al mando, las sorpresas no han hecho más que empezar.

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