La serie de fantasía épica dice adiós tras su tercera temporada, pero los fans no pierden la esperanza
Cuando La rueda del tiempo llegó a Prime Video en 2021, muchos fans de la literatura fantástica respiraron aliviados: por fin se adaptaba una saga mítica, compleja y ambiciosa como la de Robert Jordan. Sin embargo, tras tres temporadas cargadas de magia, intrigas y destinos cruzados, la plataforma ha decidido cancelar oficialmente la serie, dejando el futuro de Rand al’Thor y los demás personajes en un limbo que pocos esperaban.
Según ha informado TV Line, no hay planes de trasladar la serie a otro servicio de streaming, lo cual echa por tierra las esperanzas inmediatas de una salvación tipo Brooklyn Nine-Nine o The Expanse. Pese a sus buenos números en crítica —especialmente con la evolución positiva de su puntuación en Rotten Tomatoes—, el alto coste de producción y la complejidad de su narrativa parecen haber sido determinantes para este repentino final.
La Rueda del Tiempo, magia, destino y traiciones
Basada en los 14 libros escritos por Robert Jordan, La rueda del tiempo se desarrolla en un mundo donde el tiempo es cíclico, y la existencia humana gira como un hilo más dentro del Telar de las Eras. Esta tela cósmica es impulsada por el Poder Único, una energía que sólo algunos pueden canalizar. Las mujeres que dominan esta fuerza pertenecen a una orden conocida como las Aes Sedai, entre las que destaca Moiraine Damodred (Rosamund Pike).
Con la ayuda de su guardián Lan Mandragoran (Daniel Henney), Moiraine busca al Dragón Renacido, una figura profetizada que podría salvar o destruir el mundo. La elegida resulta ser Rand al’Thor (Josha Stradowski), un joven pastor de Dos Ríos que pasará de la ignorancia al abismo entre el bien y el mal.
La tercera temporada dejó cliffhangers que los fans esperaban ver resueltos: alianzas rotas, visiones apocalípticas, y el eterno conflicto con el Oscuro, la entidad que amenaza con romper el equilibrio de la existencia.
Un destino incierto, pero no imposible
Aunque Prime Video ha cerrado la puerta, eso no significa que La rueda del tiempo no pueda renacer. Los fans ya han comenzado campañas para rescatar la serie, al estilo de lo que ocurrió con Lucifer o Manifest. Si otra plataforma valiente —quizá Netflix, Max o incluso una nueva aliada internacional— se anima a recoger el testigo, podríamos ver de nuevo girar el telar del destino.
Además, no sería la primera vez que una franquicia aparentemente muerta logra revivir con fuerza. El universo ya está creado, los actores comprometidos, y el público sigue mostrando interés. Tal vez no se trate de un adiós, sino de un “hasta luego”.
¿Qué hizo única a esta adaptación?
A diferencia de otras sagas televisivas de fantasía como The Witcher o Los anillos de poder, La rueda del tiempo apostó por un enfoque más místico y espiritual. La lucha interior de los personajes, especialmente la dualidad de Rand, fue tratada con una intensidad emocional que evocaba más a Tolkien que a los combates sangrientos de Westeros.
También destacaba por su diversidad de casting y representación, un esfuerzo consciente del showrunner Rafe Judkins por reflejar la amplitud cultural de los libros de Jordan. Visualmente, la serie ofreció escenarios naturales y efectos especiales de alto nivel, aunque eso también implicaba un presupuesto poco sostenible a largo plazo.
El legado de Jordan sigue vivo
Aunque la adaptación televisiva se haya detenido, la saga literaria continúa captando nuevos lectores cada año. Editoriales como Minotauro han reeditado los volúmenes en español con nuevas portadas, y muchos han descubierto el universo gracias a la serie. La idea de un multiverso de eras entrelazadas y personajes que se reencarnan cíclicamente sigue fascinando, tanto en papel como en pantalla.
Por ahora, los 22 episodios están disponibles en Prime Video, y quién sabe si con el suficiente ruido de los fans, la rueda no volverá a girar.
