La nueva película con Ryan Gosling podría rescatar lo mejor de otro proyecto cancelado
Después de una oleada de cancelaciones y cambios de rumbo, Lucasfilm parece haber encontrado su nueva estrategia maestra: reciclar ideas caídas para darles una segunda vida. Así lo demuestra Star Wars: Starfighter, el próximo gran estreno de la franquicia galáctica previsto para el 28 de mayo de 2027 y protagonizado por Ryan Gosling. ¿La sorpresa? Esta película no solo apostará por una historia completamente nueva, sino que podría estar usando el mismo truco que The Mandalorian en su tercera temporada: reintegrar tramas de proyectos cancelados para no dejarlos morir del todo.
La historia detrás de Starfighter no solo plantea una nueva era en la cronología —cinco años después de The Rise of Skywalker—, sino que pone el foco en las batallas espaciales y los pilotos. Un cambio refrescante respecto al enfoque en los Jedi y la Fuerza que ha dominado la saga durante décadas. Pero lo más interesante es cómo esta película parece heredar el alma de Rogue Squadron, aquel ambicioso spin-off que nunca vio la luz.
Star Wars: Starfighter y el arte de revivir proyectos caídos
Para entender cómo se conecta todo esto, hay que recordar lo ocurrido con Rangers of the New Republic. Este proyecto fue anunciado con bombo y platillo junto a The Mandalorian, pero cayó en desgracia tras el despido de Gina Carano. Sin embargo, la tercera temporada de The Mandalorian absorbió parte de esa narrativa, haciendo que Din Djarin actuara como un aliado improvisado de los Rangers mientras cazaba remanentes imperiales.
Ahora, The Mandalorian & Grogu, la película prevista para 2026, continuará esa fusión entre líneas argumentales, y todo apunta a que Starfighter hará exactamente lo mismo, pero con Rogue Squadron.
¿Qué tenían en común ambos proyectos? Pues mucho: nuevas generaciones de pilotos, combates en el espacio, una conexión tangencial con la saga Skywalker y, sobre todo, una voluntad de mirar hacia el futuro de la galaxia. Al parecer, Starfighter tomará todos esos ingredientes y los reformulará con un nuevo elenco, una nueva era y un director de peso como Shawn Levy.
Ryan Gosling y el resurgir del cine de pilotos en Star Wars
Ver a Ryan Gosling al mando de un caza estelar en la galaxia más lejana es, como mínimo, una propuesta intrigante. Su papel aún no ha sido detallado, pero todo indica que liderará a un nuevo escuadrón de pilotos en una misión de alto riesgo, quizá incluso con ecos del clásico Rogue Squadron. Esta vez, sin embargo, el contexto temporal será mucho más avanzado: la primera película en explorar el periodo cinco años después del Episodio IX.
Esta ambientación le permite a Starfighter liberarse del peso del legado Skywalker, al mismo tiempo que ofrece libertad para introducir nuevas amenazas, alianzas y planetas. La estética visual promete un regreso a las persecuciones espaciales espectaculares, a lo Top Gun pero con X-Wings.
¿Y si esta es la nueva fórmula secreta de Lucasfilm?
No es casualidad que tras años de anuncios cancelados —desde Rogue Squadron hasta la trilogía de Rian Johnson, pasando por proyectos de Taika Waititi o Kevin Feige—, Lucasfilm esté apostando por una narrativa modular, que recicla ideas sin perderlas del todo. Aunque muchos fans critican la falta de dirección, esta táctica al menos asegura que conceptos prometedores no queden enterrados.
Porque, seamos sinceros: ¿quién no se emocionó en su día con la idea de Rogue Squadron? La cancelación dolió, pero si Starfighter logra capturar esa esencia, la espera podría haber valido la pena. Y si el resultado es tan sólido como Andor o tan popular como The Mandalorian, el futuro de Star Wars podría estar más brillante de lo que parece.
Una galaxia sin Jedi, pero no sin alma
Este nuevo enfoque tiene además un valor añadido: nos aleja de la eterna lucha entre sables láser, ofreciendo una visión más humana y militar del conflicto galáctico. Los pilotos, mecánicos, estrategas y generales son igual de importantes, y Starfighter puede ser su momento para brillar. Ya lo vimos en Rogue One o en las mejores secuencias de The Last Jedi: los combates espaciales pueden tener tanta carga emocional como cualquier duelo de la Fuerza.
Si Starfighter sabe equilibrar acción, emoción y renovación, puede ser la llave que abra un nuevo ciclo de historias. Y si encima recupera lo mejor de un proyecto abandonado, será un doble triunfo para fans y para la saga.