Superman hace una inesperada parada en Andalucía en una historia muy personal para uno de los artistas más destacados de DC Comics
Una postal superheroica con sabor andaluz
En esta historia, el Hombre de Acero llega a Granada exhausto tras desviar un meteorito que amenazaba la Tierra. Lejos de una batalla épica, lo que encontramos aquí es una aventura cotidiana, íntima y muy humana, en la que Superman se deja envolver por los encantos de la ciudad: los callejones del Albaicín, los aromas del tapeo, la majestuosidad de la Alhambra y la calidez de su gente.
Jorge Jiménez, que ya se ha ganado el respeto internacional como uno de los grandes artistas de DC gracias a sus trabajos en Batman y Superman, ha querido rendir homenaje a su tierra. Su decisión de situar la historia en Granada no solo es un gesto personal, sino un hito dentro del cómic español, donde pocas veces se ha visto una representación tan directa y emotiva de una ciudad local en una saga de este calibre.
Un artista que juega en la liga de los grandes
Pero además del trazo, Jorge conquista por su cercanía. Durante el lanzamiento del cómic, realizará una presentación especial en la propia Alhambra, un marco tan mágico como inusual para una cita con Superman. Y no se quedará ahí: también se embarcará en una gira de firmas por las tiendas de cómic de Granada, con paradas en lugares emblemáticos para los fans locales.
Y como el héroe que es, no se quedará solo en el sur: Jiménez viajará también a Gijón para participar en el Festival Metrópoli 2025, una de las convenciones de cómic más destacadas del panorama nacional.
Un cómic para coleccionistas y para soñar
Por otro lado, se publica también de forma independiente, en formato comic-book tradicional, pensado para lectores de toda la vida y para quienes quieran guardar un pedacito de historia. No todos los días se ve a Superman disfrutar de una caña con tapa.
Un paseo por la Granada de Superman
La historia también invita a reflexionar sobre el papel del descanso y la conexión humana en la vida de un personaje que, por mucho que vuele, necesita tocar tierra de vez en cuando. Granada, en este caso, se convierte en el lugar perfecto para que Superman recargue fuerzas… y de paso, nos deje a nosotros con el corazón más lleno.