Warner Bros. deja huérfano el legendario proyecto de adaptar el anime más influyente de la historia a imagen real tras más de 20 años de fracasos
El proyecto imposible
La primera intentona seria llegó con Stephen Norrington, director de Blade, que no tardó en querer reinterpretar la historia convirtiendo a Kaneda y Tetsuo en hermanos. No funcionó. Tras el descalabro de La liga de los hombres extraordinarios, Norrington desapareció del mapa y el proyecto quedó, una vez más, en stand-by.
No fue el único: Gary Whitta (guionista de Rogue One), Jaume Collet-Serra (responsable de Black Adam y Infierno azul) y una lista interminable de creativos pasaron por la silla del director, pero nadie logró convertir la leyenda en realidad. Incluso en 2012 se llegó a hablar de un reparto con nombres como Garrett Hedlund, Kristen Stewart, Ken Watanabe y Helena Bonham Carter. Pero nada cuajó.
¿La maldición de Akira? Tal vez.
Una trayectoria de rumores
El neozelandés, conocido por su estilo único y su éxito con Jojo Rabbit, llegó con una propuesta muy clara: apostar por un reparto completamente japonés y respetar el espíritu original. Las cosas parecían avanzar… hasta que, una vez más, la producción se frenó. El propio Waititi lo dejó claro en 2020: “Creo que eventualmente sucederá, pero no estoy seguro de que yo sea quien lo haga”.
Con los derechos fuera de Warner, se abre la veda
La historia de Akira sigue tan vigente como siempre: un Neo Tokyo futurista, pandillas motorizadas, experimentos gubernamentales y una amistad llevada al límite por los poderes psíquicos. Todo ello con un fondo social y político que aún hoy impresiona. Recrear esa atmósfera y, sobre todo, esa intensidad, parece casi un trabajo de alquimia.
Mejor dejar las cosas como están
¿Quién será el próximo valiente en intentarlo? Por ahora, la respuesta es un enorme interrogante, mientras los fans seguimos soñando (o temiendo) con el día en que alguien vuelva a gritar “¡Tetsuo!” en una gran pantalla… pero esta vez, de carne y hueso.