En cuanto al panorama internacional, el nuevo capítulo de la saga jurásica ha conseguido el segundo mejor estreno global de la franquicia, solo superado por el megaéxito de 2015. Y todo ello partiendo de un presupuesto de 180 millones, lo que augura otra trilogía a la vista y un verano movidito para Universal.
“Jurassic World Rebirth es el blockbuster perfecto del verano, una aventura épica con un reparto increíble y una dirección visualmente alucinante. Es justo lo que el público espera en una sala de cine”, asegura Jim Orr, jefe de distribución doméstica de Universal. El público, al parecer, coincide: la película es puro espectáculo, tensión y sustos jurásicos.
La propia Rebirth, pese a las críticas mixtas, no ha notado el desgaste y ni siquiera una caída del 50% en su segunda semana supondría un gran problema. El público, al menos por ahora, prefiere el rugido de los dinosaurios al vuelo del superhéroe. Además, el calendario se complica aún más para DC con la llegada inminente de The Fantastic Four: First Steps, otra de las apuestas fuertes del verano.
Nostalgia, espectáculo y un reparto de lujo
¿Qué hace que esta nueva entrega funcione tan bien? Rebirth apuesta por un enfoque que recupera la tensión y el terror de los originales, priorizando el espectáculo, la acción trepidante y los sustos, por encima del exceso de explicaciones sobre la mitología de la saga. El crítico Rohan Patel lo resume así: “Lanza una nueva era audaz para la franquicia, priorizando la tensión y el espectáculo sobre la exposición. Es puro subidón de adrenalina, una película que sabe perfectamente lo que es y lo que promete… ¡y lo cumple!”
En esta ocasión, la dirección corre a cargo de Gareth Edwards, con guion firmado por nada menos que David Koepp, el responsable de la mítica Parque Jurásico original. Un equipo que apuesta todo al espectáculo puro, con un apartado visual espectacular y una premisa con potencial para expandir aún más el universo jurásico.