Si eres de los que alguna vez se preguntó qué demonios era exactamente Trelane en Star Trek, sigue leyendo porque el episodio “Wedding Bell Blues” tiene mucho de lo que hablar
El primer Q del universo Star Trek
El origen de Trelane viene de lejos: en la serie original, allá por los años 60, el personaje apareció como un niño caprichoso con poderes casi divinos. Su capítulo, The Squire of Gothos, es uno de esos episodios que siempre salen en los tops de mejores villanos “menores” de Star Trek. Lo curioso es que, durante décadas, los fans han especulado con la idea de que Trelane era un Q en todo menos en el nombre.
Gene Roddenberry, el creador de la franquicia, nunca llegó a confirmar ni desmentir nada al respecto. De hecho, jugó al despiste, sabiendo que un buen misterio puede mantener vivo un personaje durante generaciones. Así que la pregunta ha quedado en el aire: ¿fue Trelane el primer Q que conoció la Flota Estelar?
¿Por qué ahora?
En el capítulo en cuestión, Darby interpreta a un personaje sin nombre que lo mismo organiza bodas imposibles que transforma a los humanos en perros solo porque le apetece. Como buen “hijo de Q”, se comporta como un niño travieso, juega con la realidad y deja a los protagonistas —y a los espectadores— con más preguntas que respuestas.
La jugada de los guionistas
Esta ambigüedad es precisamente lo que hace que el episodio funcione tan bien. Los fans más “puristas” pueden seguir debatiendo si se ha roto el canon o no, mientras que quienes solo buscan un capítulo divertido y lleno de referencias se lo pasan en grande. El debate sobre si Trelane es oficialmente un Q se reaviva, pero esta vez la balanza está más inclinada que nunca hacia el “sí”.
Por si fuera poco, el episodio aprovecha para meter otras subtramas jugosas, como el triángulo amoroso entre Spock, Christine Chapel y Roger Korby, que también regresa interpretado por Cillian O’Sullivan. Así, mientras unos se pelean por el amor de Chapel, otros asisten atónitos a la boda más surrealista de la Flota Estelar, todo bajo el control de un ser que se comporta como un “Q junior”.
El arte de alimentar debates eternos
Así que, si eres de los que siempre soñó con ver a Trelane confirmado como un Q, este es tu momento. Y si no, disfruta de la polémica, porque en Star Trek —como en la vida—, las mejores respuestas son las que nunca se dan del todo.


