Dos visiones muy distintas, pero igual de ambiciosas, avanzan en el universo galáctico de Lucasfilm
Después de meses de silencio (y en uno de los casos, años de espera), Lucasfilm por fin ha soltado prenda sobre dos de sus proyectos más enigmáticos: las películas de Star Wars dirigidas por Shawn Levy y Taika Waititi. Dos estilos totalmente opuestos, sí, pero que podrían aportar el soplo de aire fresco que muchos fans llevan pidiendo desde The Rise of Skywalker.
Taika Waititi se adentra en el lado más bizarro de la Fuerza
Cinco años después de que se anunciara su proyecto, Taika Waititi ya tiene título provisional para su película de Star Wars: Cosmic Doom. Sí, suena a space opera lisérgica con toques de humor absurdo, justo lo que cabría esperar del director de Thor: Ragnarok y Jojo Rabbit. La producción se desarrollará bajo el nombre clave de Ghost Truck 6, lo cual, seamos honestos, ya suena a marcianada deliciosa.
Aunque no hay fecha de estreno, ni una mísera sinopsis oficial, la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, sigue respaldando la propuesta de Waititi a pesar de sus eternas demoras. “Taika va a su ritmo”, reconocía Kennedy. “Yo solo le digo: cuando estés listo de verdad, lo hacemos. Y aquí estaremos esperándolo.” Suena a promesa, pero también a carta blanca para un autor que nunca ha seguido normas galácticas.
La novedad más potente es que Waititi no estará solo en el guion. Le acompaña Tony McNamara, nominado al Oscar por La favorita y responsable de los ácidos diálogos de Poor Things. Si estos dos juntan fuerzas, lo que salga puede ser una locura brillante, irreverente y muy distinta a cualquier cosa que hayamos visto en Star Wars.
Shawn Levy y Ryan Gosling, pilotos, galaxias y una guerra más íntima
Por otro lado, el proyecto de Shawn Levy (Stranger Things, Free Guy) va a toda velocidad. Star Wars: Starfighter —así se titula oficialmente la película— comenzará su rodaje en Londres este septiembre y se extenderá hasta diciembre. Ya hay fecha de estreno: 28 de mayo de 2027, y está más que confirmada la participación de Ryan Gosling y Mia Goth como protagonistas.
Antes de desvelar su título, el proyecto se desarrollaba con el nombre clave de Kyber Mist (Niebla Kyber) y se escondía bajo la producción de Blue Mist Productions. Pero ya no hay secretos: Starfighter será una historia independiente ambientada cinco años después de El ascenso de Skywalker, con personajes completamente nuevos y en una era jamás explorada en la pantalla.
La descripción oficial sugiere que nos alejamos de la saga Skywalker y nos adentramos en territorio virgen dentro del canon galáctico, lo cual podría ser exactamente lo que Star Wars necesita para reinventarse sin traicionar sus raíces.
Star Wars, nuevas películas en camino
Después de un largo tiempo de tanteos, cancelaciones, reescrituras y rumores, parece que la galaxia muy, muy lejana vuelve a tomar forma con proyectos originales y atrevidos. Entre The Mandalorian & Grogu, Skeleton Crew, la próxima película de Dave Filoni que culminará el “Mandoverse”, y estas dos nuevas películas, Lucasfilm está reconfigurando el tablero más allá de los Jedi clásicos.
Y lo más interesante es que ni Cosmic Doom ni Starfighter se apoyan en los personajes de siempre. No hay rastro (de momento) de Luke, Rey, ni Baby Yoda. Lo que hay es una apuesta clara por mundos nuevos, estilos muy personales y, al fin, una diversidad real en el tono de las historias.
Porque si algo hemos aprendido tras años de secuelas irregulares es que la Fuerza funciona mejor cuando deja de intentar contentar a todo el mundo. Levy y Waititi, cada uno en su línea, parecen tener claro que lo suyo no es repetir fórmulas, sino reimaginar lo que una película de Star Wars puede ser.
¿Te late más el rollo cósmico e imprevisible de Taika o la aventura con aroma clásico que promete Levy con Gosling? Sea como sea, la espera galáctica ya tiene dos destinos marcados en el hiperespacio.
