Claro, esta decisión tiene un sabor agridulce. Por un lado, el contenido histórico será accesible para todos, incluso a quienes no se interesen por la parte didáctica. Por otro, se pierde la oportunidad de recorrer ciudades, templos y paisajes sin el peso de la narrativa o las mecánicas de combate, algo que hacía del Discovery Tour una herramienta perfecta para las aulas.
Y no es la primera vez que Ubisoft ha apostado por preservar el patrimonio digital. Muchos recuerdan cómo, tras el incendio de Notre Dame, regalaron Assassin’s Creed Unity para que cualquiera pudiera contemplar la catedral reconstruida digitalmente, e incluso parte de sus escaneos ayudaron a la restauración real.
En Assassin’s Creed Shadows, el jugador controlará a dos personajes principales: Naoe, una hábil ninja, y Yasuke, el legendario samurái africano que realmente existió en el Japón del siglo XVI. La presencia de Yasuke es uno de los grandes atractivos del juego, ya que es una figura envuelta en misterio y fascinación, con pocas certezas históricas pero mucha leyenda. Ubisoft ha apostado por combinar su historia documentada con licencias narrativas para potenciar la experiencia jugable.
En cualquier caso, el nuevo Historical Codex puede convertirse en un buen aliado si está bien desarrollado. Todo dependerá de cuánta profundidad y riqueza visual logre incorporar Ubisoft. Si cuidan los detalles tanto como en sus recreaciones de Egipto o París, los fans más curiosos encontrarán motivos de sobra para explorar cada rincón de este Japón digital, aunque sea en medio de una batalla.