El éxito de F1 impulsa a Paramount Skydance a rescatar la secuela del taquillazo de 2013
El regreso de World War Z parecía una causa perdida, una de esas secuelas que se anuncian, se cancelan y acaban en la lista de promesas olvidadas de Hollywood. Sin embargo, el reciente movimiento estratégico de Paramount Skydance ha devuelto la esperanza a los fans. Y, como en toda buena historia de zombis, lo que parecía enterrado ha vuelto a levantarse.
El productor David Ellison, que ya estuvo detrás de la primera entrega, ha confirmado que el proyecto vuelve a estar sobre la mesa. La noticia llega tras el éxito arrollador de F1, la última película protagonizada por Brad Pitt, que no solo ha superado los 575 millones de dólares en taquilla, sino que también ha eclipsado a la propia World War Z como el título más taquillero de su carrera.
World War Z 2
El anuncio se ha producido en un momento clave: la fusión de Paramount y Skydance, valorada en 8.000 millones de dólares, ha cambiado las reglas del juego. Ellison ha revelado que el nuevo estudio planea estrenar 15 películas al año, con la intención de subir la cifra a 20, apostando de lleno por estrenos exclusivos en cines y priorizando grandes franquicias.
Entre esas prioridades figuran nombres que hacen salivar a cualquier cinéfilo: Top Gun 3, una nueva etapa para Star Trek, y, por supuesto, la esperada World War Z 2. El objetivo está claro: reforzar marcas potentes y consolidar la posición del estudio en el terreno de los blockbusters.
La primera World War Z, estrenada en 2013 y basada en la novela de Max Brooks, recaudó 540 millones de dólares a nivel global. No obstante, su presupuesto —incluyendo promoción y el contrato de Pitt— se disparó hasta los 430 millones, convirtiéndola en una apuesta arriesgada que, contra todo pronóstico, se coronó como la película de zombis más taquillera de la historia.
Una secuela con historia de terror… fuera de la pantalla
El camino hacia World War Z 2 ha sido tan accidentado como un apocalipsis zombie. En 2015, J.A. Bayona fue fichado como director con guion de Steven Knight, pero el proyecto se disolvió antes de arrancar. Cuatro años más tarde, un segundo intento liderado por David Fincher generó expectación, sobre todo porque el cineasta planeaba un enfoque “a lo The Last of Us”. Sin embargo, ese sueño también fue cancelado antes de rodar la primera escena.
Ahora, con Ellison al mando de la franquicia tras la fusión, la secuela podría encontrar al fin el camino a producción. Y si el estudio mantiene su impulso tras el éxito de F1, no sería extraño que Brad Pitt vuelva a ponerse en la piel de Gerry Lane, el investigador de la ONU que se enfrenta a hordas de infectados en un mundo al borde del colapso.
Un tablero lleno de franquicias potentes
El regreso de World War Z no es un caso aislado. Paramount Skydance quiere exprimir su catálogo y reforzar sus sagas más queridas. La lista incluye Transformers y Teenage Mutant Ninja Turtles, con un crossover junto a G.I. Joe ya en desarrollo. En el terreno del terror, las apuestas son claras: A Quiet Place Part III (9 de julio de 2027), Smile 3 y Scream 7 (27 de febrero de 2026) están en camino para mantener a los espectadores al filo de la butaca.
Josh Greenstein, codirector de la división cinematográfica, ha sido tajante: el estudio priorizará propiedades intelectuales de gran impacto sin dejar de lado producciones originales. Un ejemplo de este equilibrio es High Side, la primera película aprobada bajo la nueva dirección, que contará con James Mangold detrás de las cámaras y Timothée Chalamet como protagonista.
El futuro de World War Z 2
Aunque no hay fecha de estreno ni confirmación oficial del reparto, la reactivación del proyecto suena más sólida que nunca. Ellison y Dana Goldberg, copresidenta de Paramount Pictures, han insistido en que la estrategia incluye coordinar marcas como Star Trek tanto en cine como en televisión, lo que demuestra una gestión más unificada de los universos narrativos.
Para los fans, esta noticia es más que un simple titular. Significa que, después de 12 años de espera, podrían volver a vivir esa tensión frenética, esas persecuciones imposibles y esas escenas de acción que convirtieron a World War Z en un fenómeno. Y si el regreso llega con el mismo músculo de producción que F1, podríamos estar ante uno de los blockbusters más esperados de la década.
Por ahora, solo queda esperar… y quizá volver a leer la novela de Max Brooks para refrescar la memoria antes de que el apocalipsis vuelva a rugir en pantalla.
