El director explica por qué habrá un modo en tercera persona en Resident Evil Requiem
El miedo calibrado
Lo interesante es que Nakanishi no pretende rebajar la intensidad del terror, sino ofrecer opciones. Según sus palabras, el objetivo es mantener el nivel de tensión de Resident Evil 7, pero con la posibilidad de suavizar la experiencia al cambiar la cámara. De esta forma, el miedo sigue estando ahí, solo que menos invasivo.
Y no es una idea descabellada. ¿Quién no recuerda la secuencia de la casa Beneviento en Village? Ahora imagina un nivel así, pero extendido durante veinte horas de campaña. Sería agotador incluso para los jugadores más curtidos. El nuevo enfoque parece buscar ese equilibrio entre horror puro y accesibilidad.
Un guiño a los veteranos y a los recién llegados
Lo que transmite Nakanishi es claro: el terror debe ser una experiencia, no un obstáculo. Si un juego es tan aterrador que un sector de jugadores decide abandonarlo, el objetivo no se cumple del todo. El modo en tercera persona no elimina el horror, pero sí da un respiro, permitiendo al jugador gestionar mejor la tensión. En definitiva, se trata de ofrecer la misma historia y los mismos sustos, pero con diferente grado de inmersión.
Ethan Winters y el legado del terror moderno
El protagonista de RE: 7 y Village, Ethan Winters, fue clave para dar un aire fresco a la saga. Su papel, mucho más vulnerable que el de héroes clásicos como Leon o Chris, intensificó la sensación de fragilidad. Esa vulnerabilidad, sumada al uso de la primera persona, convirtió su historia en una de las más escalofriantes de la franquicia. Sin embargo, precisamente ese enfoque hizo que muchos jugadores sintieran que el miedo les superaba, algo que ahora Capcom quiere ajustar con nuevas opciones.
¿El Resident Evil más equilibrado de todos?
Porque si algo ha demostrado Capcom en los últimos años es que sabe reinventarse: desde el éxito de los remakes de Resident Evil 2 y Resident Evil 4, hasta las innovaciones narrativas y jugables de Village. Ahora, con Requiem, parece que el estudio quiere ofrecer lo mejor de ambos mundos: el horror visceral en primera persona y la tensión clásica en tercera.


