El actor asegura que Matt Reeves está creando algo especial aunque su personaje aparezca poco
Colin Farrell, que ha fascinado a los fans con su transformación en el Pingüino, ha puesto fin a meses de especulaciones sobre la importancia de su personaje en The Batman 2. Pese a que la serie The Penguin le ha situado en el centro del crimen organizado de Gotham, el actor irlandés ha dejado claro que su presencia en la secuela será mucho más reducida de lo que muchos esperaban.
En declaraciones a TheWrap, Farrell explicó: “Me meteré en el guion esta semana y estaré allí el tiempo que haga falta. No creo que tenga muchas escenas, pero estaré disponible para lo que sea. Matt Reeves es brillante. No sé aún cuál es la historia, solo sé que Matt lleva años trabajando para crear algo especial. Es meticuloso y se preocupa muchísimo por lo que hace”.
The Batman 2
El guion de la película se entregó a DC y Warner Bros. hace solo unos meses y la filmación arrancará en 2026. El estreno, fijado para el 1 de octubre de 2027, convertirá a la cinta en uno de los estrenos más esperados del calendario. La historia se situará después de los acontecimientos de The Penguin, el spin-off que sigue a Oswald Cobblepot en su intento por llenar el vacío de poder que dejó Enigma tras su ataque a Gotham en The Batman.
La serie cerró con un detalle icónico: el símbolo del murciélago brillando en el cielo de la ciudad, un aviso de que el Caballero Oscuro está listo para regresar. Con ese final, Reeves consiguió conectar la serie con la trama principal y preparar el terreno para su secuela cinematográfica.
El regreso de viejos aliados y enemigos
Además de Farrell, los fans ya saben que Jeffrey Wright volverá como el comisario Gordon, un pilar fundamental en la alianza con Batman. Otro nombre que suena con fuerza es Cristin Milioti, que encarnó a Sofia Falcone en The Penguin. La actriz ha reconocido que “le encantaría volver a interpretarla”, y su conexión con Selina Kyle, revelada en la serie, podría ser clave para la historia.
Aunque Farrell reste importancia a su papel, la mera presencia del Pingüino en el ecosistema de Gotham siempre supone una amenaza. Su estilo de villano calculador y ambicioso lo convierte en un personaje que nunca desaparece del todo, incluso cuando no es el foco central de la trama.
Un pingüino diferente al de siempre
La versión de Oz Cobb que ofrece Matt Reeves se ha ganado el aplauso de la crítica por ser más realista y mafiosa, alejándose de las caricaturas o versiones excéntricas que vimos en el pasado. Basta recordar al Pingüino de Danny DeVito en Batman Returns (1992), una figura grotesca y casi monstruosa, para notar el contraste.
Farrell, bajo un impresionante trabajo de maquillaje y prótesis, ha logrado dar vida a un personaje que parece sacado de un thriller criminal más que de una historia de superhéroes clásica. Ese enfoque encaja a la perfección con la Gotham oscura, corrupta y opresiva que Reeves está construyendo desde la primera película.
Expectativas para el futuro de Gotham
Aunque The Batman 2 no vaya a centrarse en el Pingüino, la franquicia ha abierto una puerta muy interesante: la posibilidad de que cada villano tenga su espacio para desarrollarse. La serie de HBO demostró que Oz Cobb tiene la suficiente fuerza narrativa como para sostener su propia historia, y eso podría repetirse con otros personajes del universo de Batman.
De hecho, muchos fans sueñan con ver a personajes como Dos Caras, Mr. Freeze o Hiedra Venenosa en futuras entregas, tratados con el mismo realismo que Reeves ha aplicado al Pingüino. La clave será mantener el equilibrio entre los elementos de cómic y el tono de cine negro que ha definido esta saga.
Una Gotham viva más allá de Batman
La estrategia de Reeves no solo se centra en el Caballero Oscuro, sino en retratar una Gotham viva, llena de personajes y subtramas. Con The Penguin, el director mostró que la ciudad puede seguir respirando incluso sin Batman en pantalla. Ese planteamiento ofrece un mundo más rico y abierto, donde las historias se entrelazan y ningún personaje queda relegado al olvido.
Así, aunque Colin Farrell no tenga “muchas escenas”, su figura seguirá proyectando una sombra sobre la ciudad. Gotham siempre ha sido un tablero en el que cada villano mueve sus piezas, y el Pingüino, con su ambición y sus contactos, nunca deja de jugar.


