Eric Pearson revela cómo un cierre “terrible” pudo haber cambiado por completo el tono de la primera película de Thunderbolts
Palabras del guionista
Finalmente, la producción tomó otro rumbo y dejó aquel cierre en la papelera. Quizá fue la mejor decisión, sobre todo teniendo en cuenta que Thunderbolts tenía que funcionar como antesala para la llegada de Los Cuatro Fantásticos al MCU. La escena poscréditos lo dejó claro: en plena discusión en su nueva base, Yelena Belova detecta una anomalía en el espacio y la señal de una nave con el emblema de la Primera Familia de Marvel.
No siempre, las últimas ideas son las mejores
Lo curioso es que esta secuencia fue añadida a última hora y rodada en el set de Avengers: Doomsday, la próxima gran cita coral del MCU en 2026. Tanto el reparto de Thunderbolts como el de Los Cuatro Fantásticos estarán presentes en esa cinta, lo que promete un cruce masivo de personajes.
El complejo papel de Sentry en el MCU
En el corazón de la trama, Sentry se presenta como uno de los personajes más poderosos y a la vez más inestables del universo Marvel. Con habilidades comparables —e incluso superiores— a las de Thor o el Capitán Marvel, su mayor debilidad radica en su frágil estado mental, que lo convierte tanto en héroe como en amenaza. En los cómics, su alter ego, Robert Reynolds, ha sido un símbolo de redención y tragedia, y esa dualidad es clave para entender por qué su rescate era una pieza central en Thunderbolts.
Una película que ha superado las expectativas
En retrospectiva, el propio Pearson admite que “probablemente aquello enfrió la relación” con el director, pero también le reconoce el acierto de apostar por algo menos cursi. Quizá no sepamos nunca cómo habría reaccionado el público ante un final a lo “sesión de terapia en grupo”, pero es evidente que el MCU optó por proteger la imagen de sus antihéroes.
Para los seguidores, el verdadero valor de Thunderbolts está en lo que prepara: un futuro inmediato con Los Cuatro Fantásticos en el centro de la acción, y un horizonte donde las alianzas y las fricciones entre equipos prometen giros tan impredecibles como emocionantes.


