Las siniestras organizaciones de ambas historias comparten más de lo que parece… ¿casualidad o un guiño del maestro del terror?
Hay algo inquietante en la forma en que Stephen King construye sus villanos. No hablamos solo de payasos asesinos o criaturas sobrenaturales. A veces, lo verdaderamente aterrador son los organismos gubernamentales que operan desde las sombras. Y si has visto la nueva serie The Institute o recuerdas la novela Firestarter —adaptada también al cine en varias ocasiones—, quizá hayas notado lo mismo que muchos fans: las organizaciones que aparecen en ambas son sospechosamente parecidas.
Ambas tramas giran en torno a niños con habilidades psíquicas que son secuestrados por agencias secretas que experimentan con ellos, sin ética y sin piedad. Pero, ¿es posible que The Institute y The Shop —la agencia de Firestarter— sean la misma entidad con diferente nombre? ¿O es una evolución del mal dentro del multiverso kingniano?
¿Qué tienen en común The Shop y The Institute?
Lo primero que salta a la vista es su modus operandi. Tanto The Shop como The Institute trabajan desde instalaciones ocultas, al margen de la ley y con un respaldo que parece venir “desde muy arriba”. En ambas obras, estas organizaciones secuestran a personas con dones psíquicos (en su mayoría menores de edad) y realizan experimentos con drogas diseñadas para potenciar sus habilidades.
En Firestarter, la temida droga Lot Six es desarrollada por el inquietante Dr. Wanless y provoca efectos devastadores, tanto físicos como mentales, en sus víctimas. En The Institute, aunque el compuesto no tiene nombre oficial, su función es la misma: amplificar los poderes de telepatía y telequinesis, especialmente en los niños que han sido recluidos.
Y es que en ambas historias, el resultado es catastrófico. Niños que se descontrolan, muertes inesperadas y una crítica feroz a la deshumanización de los sujetos bajo el pretexto de un bien mayor. Todo se justifica bajo esa peligrosa frase: “Es por el bien de la humanidad”.
Stephen King nunca lo dice… pero tampoco lo niega
El propio King ha evitado hasta ahora establecer vínculos directos entre estas dos organizaciones. Firestarter fue publicada en 1980 y The Institute en 2019. En teoría, pertenecen a líneas narrativas distintas, con personajes completamente diferentes y sin menciones cruzadas. Pero eso no ha detenido a los fans de teorizar.
Y no es para menos. En The Dark Tower, su obra más ambiciosa, King ya demostró que sus libros están entrelazados, aunque sea de forma sutil o metafórica. Por ejemplo, Los Breakers del universo de la Torre Oscura también recuerdan a estas organizaciones: psíquicos que son usados como herramientas de destrucción o control.
¿Y si todas estas agencias fueran manifestaciones de un mismo ente superior, que se adapta según el tiempo y lugar? Quizá The Shop de los 80 evolucionó en The Institute del siglo XXI. O quizá el mal, en el mundo de Stephen King, tiene muchas caras, pero una misma alma.
La nueva serie de MGM+ reaviva el debate
El estreno de The Institute como serie en julio de 2025 no ha hecho más que avivar estas sospechas. Dirigida por Jack Bender (que ya trabajó en Mr. Mercedes, otra adaptación de King) y protagonizada por nombres como Mary-Louise Parker y Ben Barnes, la serie se centra en Luke, un chico con habilidades psíquicas que es secuestrado y llevado a un centro secreto donde se encuentra con otros niños en su misma situación.
Al mismo tiempo, seguimos a Tim, un expolicía que busca rehacer su vida pero acaba descubriendo una red mucho más siniestra de lo que imaginaba. Las narrativas de ambos personajes se entrelazan hasta revelar el núcleo corrupto y oscuro del Instituto.
Todo suena muy familiar, ¿verdad? Porque sí, el tono, el enfoque y los temas coinciden con lo que vimos en Firestarter: manipulación, pérdida de la infancia, traición institucional… King juega con nuestros miedos más básicos, no con monstruos que salen del armario, sino con monstruos que llevan bata de laboratorio.
Aunque Stephen King no haya dado una confirmación oficial, los paralelismos entre The Shop y The Institute son imposibles de ignorar. Tal vez nunca lo sepamos con certeza, pero ese misterio es parte de la magia de su universo: nunca sabes cuándo un personaje o una sombra del pasado volverá a aparecer en otra historia.
Y tú, ¿crees que se trata de la misma organización bajo una nueva fachada? ¿O King simplemente nos está dejando pistas para jugar con nuestra paranoia? En su mundo, todo es posible… y casi siempre, inquietante.


