El rodaje deja un guiño a los Flying Graysons y despierta teorías sobre Nightwing
Los rincones más oscuros de Gotham se preparan para recibir a un villano que promete helar la sangre. Clayface, el nuevo proyecto de DC Studios, no será una simple historia de origen: llegará como una apuesta de terror corporal, de esas que retuercen el estómago y ponen los pelos de punta. Mike Flanagan y Hossein Amini firman el guion, con James Watkins en la dirección, y James Gunn ya ha adelantado que lo que veremos en 2026 es una auténtica experiencia de horror con clasificación R.
El rodaje en Liverpool ya ha dejado un detalle que ha encendido las alarmas de los fans: un póster del mítico espectáculo de los Flying Graysons. Ese guiño directo a la familia acróbata de Dick Grayson ha disparado las especulaciones sobre si Nightwing podría asomar la cabeza en esta nueva etapa del DCU.
Clayface en el DCU
El protagonista será Matt Hagen, interpretado por Tom Rhys Harries, un actor con una carrera prometedora que ve su vida destrozada tras ser desfigurado por un mafioso. Su desesperación le lleva a ponerse en manos de la doctora Caitlin Bates (Naomi Ackie), cuya medicina experimental promete devolverle la belleza perdida. El problema, como imaginarán los fans, es que todo tiene un precio… y en este caso, el coste es la humanidad misma.

El reparto lo completan Max Minghella como un detective de Gotham que empieza a sospechar de Hagen y Ackie, y el veterano Eddie Marsan en un papel todavía guardado bajo llave.
Un villano con raíces clásicas
Aunque cada versión de Clayface ha tenido sus matices en los cómics, la esencia de Hagen como actor caído en desgracia permanece. Creado en 1940, ha pasado por varias reimaginaciones, pero siempre ha sido un reflejo de la tragedia del monstruo, comparable a figuras como el Hombre Lobo o el monstruo de Frankenstein. La idea de un cuerpo en constante mutación, atrapado entre lo humano y lo inhumano, encaja como un guante en el género del body horror.
James Gunn lo explicó con claridad: si este guion hubiera caído en sus manos en la época en la que producía cintas como The Belko Experiment, lo habría rodado igualmente como una película de terror. No es solo una cinta de superhéroes: es un relato oscuro, grotesco y visceral que apuesta por el género sin concesiones.
¿Nightwing a la vista?
El póster de los Flying Graysons no ha pasado desapercibido. En los cómics, la tragedia de esa familia marca el inicio de la historia de Dick Grayson como Robin y más tarde como Nightwing. Que aparezca este detalle en el rodaje de Clayface podría ser simple ambientación de Gotham… o el primer paso para introducir al icónico compañero de Batman en la gran pantalla del DCU.
De confirmarse, sería un movimiento estratégico: mientras Superman y Batman marcan los grandes hitos del universo compartido, personajes como Nightwing podrían aportar frescura y conectar con una nueva generación de fans.

Una fecha marcada en rojo
El estreno de Clayface ya está fijado: 11 de septiembre de 2026. Y todo apunta a que será una de las apuestas más arriesgadas de DC Studios, dispuesta a demostrar que dentro del género de superhéroes todavía hay espacio para propuestas valientes y perturbadoras.
Gotham siempre ha sido la ciudad donde el miedo se esconde en cada esquina. Pero ahora, con Hagen acechando, ese miedo adoptará forma, carne y barro retorcido.
Clayface a través de las décadas
El personaje de Clayface ha pasado por varias encarnaciones en los cómics, cada una con un matiz distinto. La primera aparición fue en Detective Comics #40 (1940), donde Basil Karlo, un actor de cine de terror, se disfrazaba como un monstruo de barro para vengarse de los que habían rehecho una de sus películas. Esta versión inicial era más un asesino en serie disfrazado que un ser sobrenatural.
Años más tarde, DC decidió reinventarlo con la llegada de Matt Hagen, quien obtuvo poderes tras entrar en contacto con una sustancia radioactiva. A diferencia de Karlo, Hagen podía transformar su cuerpo en casi cualquier forma, lo que lo convirtió en uno de los enemigos más temibles de Batman. Esta versión es la que parece inspirar directamente la película de Mike Flanagan.
De la animación al mito
Para muchos fans, el Clayface definitivo llegó con Batman: The Animated Series en los 90. En esta versión se mezclaban elementos de Karlo y Hagen, retratando a un actor fracasado que, en busca de recuperar su rostro, terminaba convertido en un monstruo trágico. Los episodios centrados en Clayface son recordados como algunos de los más oscuros y emotivos de la serie, mostrando a un villano atrapado entre su deseo de ser humano y la imposibilidad de escapar de su nueva forma.
Con el paso del tiempo, incluso han surgido nuevas encarnaciones, como Preston Payne o Sondra Fuller, cada uno aportando su propia maldición al legado del barro viviente. Pero en todas ellas hay un hilo conductor: Clayface no es solo un villano, sino un espejo de la desesperación humana llevada al extremo.
Un icono del terror en GothamClayface DCU
La grandeza de Clayface es que encarna lo que Gotham mejor sabe contar: historias donde el miedo, la tragedia y la corrupción se mezclan hasta crear monstruos inolvidables. Así como el Joker representa la locura o Dos Caras la dualidad, Clayface refleja la fragilidad de la identidad y el horror de perder lo que nos hace humanos.
Por eso, trasladar este concepto a la gran pantalla como un relato de body horror suena a jugada maestra. El barro de Clayface no solo dará forma a un monstruo, sino también a un nuevo capítulo del terror en el cine de superhéroes.


