Con los sucesos actuales situados 152 años después de los hechos de la segunda temporada, la Fundación se ha consolidado como poder emergente mientras el Imperio Cleón comienza a mostrar grietas en su dominio. En ese panorama incierto, irrumpe El Mulo, un temible caudillo que amenaza con someter a la galaxia mediante la fuerza bruta y el control mental. Este villano clásico del universo de Asimov promete poner a prueba a personajes clave como Hari Seldon, Gaal Dornick, Demerzel y los Cleón, en una partida de ajedrez intergaláctico donde no todos saldrán con vida.
Para muchos, esta adaptación se ha convertido en la puerta de entrada al universo literario de Asimov, generando un renovado interés en sus novelas y relatos. No es casualidad que la serie haya sido definida como una mezcla de Juego de Tronos en el espacio con reflexiones al estilo de Dune.
Los próximos años serán decisivos para comprobar si la serie logra mantenerse fiel al espíritu de Asimov y, al mismo tiempo, seguir sorprendiendo a una audiencia global que busca algo más que batallas espaciales: una historia que cuestione el lugar de la humanidad en el universo.