La actriz confiesa que no ha recibido ninguna propuesta para volver como Elizabeth Swann
La fiebre por ver de nuevo a la tripulación original de Piratas del Caribe sigue viva, sobre todo gracias a Orlando Bloom, que en un reciente evento expresó su deseo de reunir al reparto clásico en la sexta entrega. Sin embargo, Keira Knightley ha dejado claro que, al menos por ahora, su regreso como Elizabeth Swann no está en los planes de Disney.
Durante la premiere londinense de su nueva serie de Netflix, The Woman in Cabin 10, la actriz reconoció que “no ha habido ninguna conversación” con respecto a su posible vuelta. Incluso admitió que apenas recuerda los giros de su personaje a lo largo de las cuatro películas en las que participó. En tono distendido, soltó: “Debería ser pirata, ¿no?”, aunque lo cierto es que parece poco convencida.
Piratas del Caribe 6
La intérprete ya había confesado en 2024 que rodar estas superproducciones no encajaba con su vida actual como madre, señalando que los horarios eran maratonianos y que pasaba años fuera de casa sin apenas control sobre las localizaciones. Este recuerdo agrio, sumado a sus prioridades familiares, hace que su vuelta se vea complicada.
Para Orlando Bloom, que dio vida a Will Turner, la cosa es diferente. El actor declaró en la Fan Expo de Chicago que “la forma de ganar sería reunir a todo el mundo” en la nueva cinta, aunque parece ser consciente de que no todos están dispuestos a subirse de nuevo al Perla Negra.
Un futuro incierto para la saga
La sexta entrega lleva en desarrollo más de una década, con múltiples borradores de guion. Disney incluso tanteó en su momento un spin-off protagonizado por Margot Robbie, pero el proyecto se enfrió. Hoy, el libreto corre a cargo de Jeff Nathanson, guionista de La venganza de Salazar, e incluiría un papel para el mismísimo Jack Sparrow.
El gran interrogante sigue siendo Johnny Depp. Jerry Bruckheimer, productor de la franquicia, aseguró que el actor podría regresar siempre y cuando le convenza el guion: “Si le gusta cómo está escrito, creo que lo haría. Todo depende de lo que haya en la página”.
La sombra de Jack Sparrow
Pese a los altibajos y las polémicas, Jack Sparrow sigue siendo el alma de la saga. Sin él, cuesta imaginar un regreso que encienda realmente la chispa entre los fans. Al mismo tiempo, hay quienes creen que un nuevo enfoque —quizá con protagonistas diferentes— podría revitalizar la marca sin depender del pasado.
Lo que está claro es que Disney no quiere abandonar su franquicia de piratas más rentable, que lleva recaudados miles de millones en taquilla y cuya primera entrega, La maldición de la Perla Negra, se convirtió en un clásico instantáneo en 2003.
La evolución de Elizabeth Swann en la saga
Cuando hablamos de Elizabeth Swann, no podemos obviar que su arco narrativo fue uno de los más potentes de la trilogía original. Pasó de ser la hija del gobernador, atrapada en un destino de conveniencias sociales, a convertirse en una líder pirata con voz propia. Su relación con Will Turner y su complicidad —a veces conflictiva— con Jack Sparrow fueron motores esenciales de la historia.
En La maldición de la Perla Negra conocimos a una joven que soñaba con aventuras más allá de las paredes de Port Royal. Para El cofre del hombre muerto, Elizabeth ya se había rebelado contra el corsé de su rol social, tomando las armas y adentrándose en mares peligrosos. Su transformación alcanzó la cima en En el fin del mundo, cuando fue proclamada “Rey de los Piratas”, un giro inesperado que sorprendió a todos y consolidó a Knightley como una pieza clave del universo creado por Disney.
Una ausencia difícil de llenar
En la quinta entrega, La venganza de Salazar, su aparición fue apenas un cameo, pensado más como un guiño para los fans que como un regreso real de su personaje. Muchos seguidores consideran que la saga no ha sabido recuperar el peso narrativo de Elizabeth, y su ausencia se nota en el equilibrio entre los protagonistas.
De ahí que la idea de Orlando Bloom sobre reunir al reparto original haya generado tanta expectación. Un hipotético regreso de Elizabeth permitiría cerrar los cabos sueltos de su historia, explorar cómo ha evolucionado como madre y como pirata, y darle la épica que su personaje merece.


