Gunn confesó que siente cierta conexión con Luthor y explicó por qué: “Tres años antes de Superman, Lex era considerado el hombre más importante del planeta. En cuanto apareció este tipo con un traje ridículo, hoyuelos y sonrisa encantadora, todo el mundo se olvidó de él”. Esa envidia y resentimiento serán la clave de su caracterización en la secuela.
Aunque no se ha confirmado oficialmente, el concept art de Jim Lee muestra a Superman con un destornillador junto a un Lex Luthor enfundado en su icónica armadura púrpura y verde. Todo apunta a que el enemigo común será Brainiac, clásico villano kryptoniano con la capacidad de manipular mundos enteros. Su llegada no solo pondría en jaque a la Tierra, sino que también sería la excusa perfecta para explorar la complicada alianza entre el héroe y su némesis.
Por otro lado, la elección de Brainiac como posible villano encaja de forma natural en esta narrativa. Este ser alienígena no solo representa una amenaza física de proporciones cósmicas, sino que también ataca directamente la idea de control y poder que tanto obsesiona a Luthor. Ver cómo maneja esa tensión, trabajando codo con codo con su mayor enemigo, será uno de los grandes atractivos de la historia.
Además, la posibilidad de ver en acción real a Brainiac —un villano largamente esperado por los fans— es un atractivo difícil de ignorar. La tensión entre Luthor y Superman promete un espectáculo cargado de choques ideológicos, traiciones potenciales y momentos de acción épica.